Hay dos sistemas principales utilizados para medir el peso y la distancia: el sistema imperial y el sistema métrico de medición. El sistema métrico, que utiliza unidades de medida como los gramos y los metros, es utilizado por la mayoría de los países para contar el orden de magnitud. Otros países, como Estados Unidos, utilizan el sistema imperial, en el que se emplean unidades como las libras, las pulgadas y los pies. Otros países han tenido que pasar del sistema imperial al métrico. El sistema imperial de medición también se conoce como imperial británico ya que se originó en el Imperio Británico que gobernó la mayor parte del mundo entre los siglos XVI y XIX.
Uso del sistema métrico en Inglaterra
El imperial británico se utilizó como sistema de medida oficial en Gran Bretaña desde 1824 hasta la adopción del sistema métrico en 1965. La metrización del Reino Unido, que pretende sustituir el sistema imperial por el métrico, ha tenido un gran éxito en Inglaterra desde su introducción en el siglo XX. La mayoría de las industrias, el comercio y el gobierno utilizan las unidades métricas, pero el sistema imperial se sigue utilizando oficialmente para las distancias, la velocidad y las cantidades de líquido. En las escuelas se utilizan y enseñan las unidades métricas y también se enseñan las unidades imperiales que aún son de uso común en el país. Así, aunque el Reino Unido, que incluye a Inglaterra, se inclina por el sistema métrico como sistema oficial de medida, el uso del Sistema Imperial sigue siendo ampliamente aceptado.
Breve historia de la metrificación
La adopción del sistema métrico en el Reino Unido se discutió por primera vez en 1818 en el parlamento. Antes de que la metrificación se hiciera oficial en 1965, varios organismos gubernamentales ya habían adoptado el sistema métrico o estaban en proceso de hacerlo. En 1965 se acordó formalmente una política de apoyo a la adopción del sistema métrico tras las peticiones de las industrias. En Inglaterra, el Departamento de Educación alertó a las autoridades educativas de la necesidad de adaptarse al sistema métrico en 1967. En 1969 se creó un Consejo de Metrización para coordinar el proceso. En un principio, el sistema métrico era voluntario, pero en 1978 se hizo obligatorio en algunos sectores después de que algunos minoristas de alfombras utilizaran unidades imperiales en lugar de métricas. En 1980, la política del gobierno volvió a ser voluntaria y se suprimió el Consejo de Medición. Para entonces, casi todos los sectores, excepto una parte del comercio minorista y la señalización vial, se habían medido. En 1988, Inglaterra, junto con el norte de Inglaterra y Gales, introdujo un plan de estudios nacional en el que se utilizaba el SI como sistema principal de cálculo y medición.
Desafíos para la adopción del sistema métrico
Aunque la adopción del sistema métrico se considera en gran medida un éxito en Inglaterra, el proceso de medición se ha enfrentado a muchos desafíos y rechazos. En 2011, una encuesta realizada por la cadena de supermercados Asda sugirió que más del 70% de los clientes consideran que el etiquetado métrico es confuso y prefieren los productos etiquetados en imperial. Otras personas apoyan el sistema imperial porque encarna la tradición y representa gran parte de su atractivo. El hecho de que la mayoría de los productos se muestren tanto en unidades métricas como imperiales también ha dificultado el cambio para la mayoría de las personas, ya que sólo se concentran en la unidad imperial e ignoran la unidad métrica.