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- para expresar sus sentimientos. Pueden parecer fríos y distantes.
- Entender los sentimientos de los demás. Pueden ignorar o malinterpretar cómo pueden sentirse o comportarse otras personas en una situación.
- Las señales sociales. Es posible que no entiendan el lenguaje corporal o la expresión facial; se acercan demasiado; ignoran las señales de aburrimiento o frustración.
- Manejar la información sensorial. Los ruidos fuertes, las luces brillantes o las multitudes pueden molestarles.
- Manejar una nueva rutina. Puede ser difícil para ellos sentarse en un asiento diferente o tener un profesor sustituto.
- Terapia del habla para ayudar con las habilidades del habla y del lenguaje
- Terapia ocupacional para ayudar con las tareas cotidianas, como vestirse y jugar
- terapia conductual para ayudar a mejorar el comportamiento
- entrenamiento en habilidades sociales para ayudar a relacionarse con los demás
- educación especial para ayudar al aprendizaje
- medicina para ayudar con cosas como el sueño, la atención y la hiperactividad
¿Qué es el trastorno del espectro autista?
El trastorno del espectro autista es una diferencia en la forma en que se desarrolla el cerebro de una persona. Las personas con TEA nacen con él y sus problemas suelen comenzar en los dos primeros años de vida. Pueden tener problemas para comunicarse y relacionarse con los demás.
¿Cómo es tener un trastorno del espectro autista?
El TEA afecta a diferentes personas de forma distinta. Algunas personas no pueden hablar o aprender. Su comportamiento puede parecer extraño; pueden evitar a otras personas; pueden caminar y mover sus cuerpos de manera inusual, como agitando sus manos. Pueden repetir frases de programas de televisión o películas.
Las personas con TEA menos graves son capaces de hablar y aprender. Pero pueden tener problemas:
Algunos pueden llegar a estar súper concentrados en un solo tema o afición, algunos de los cuales pueden ser inusuales (variedades de manzanas, la Primera Guerra Mundial).
¿Qué causa el trastorno del espectro autista?
Nadie sabe exactamente qué causa el TEA. Probablemente tenga algo que ver con el ADN -los genes transmitidos por los padres- y otras cosas, como infecciones o toxinas que cambian la forma en que se desarrolla el cerebro. Los problemas durante el embarazo y en el momento del nacimiento aumentan las posibilidades de padecer autismo.
Las vacunas no causan autismo.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
Los médicos comprueban si los bebés y los niños pequeños presentan signos de autismo en cada visita de control. Un padre puede pensar que algo va mal y decírselo al médico. Tal vez el niño tenga edad suficiente para hablar pero no lo hace. O un niño no parece interesado en la gente o juega de forma inusual.
Si el médico sospecha que hay autismo, un equipo de expertos (que puede incluir médicos, un psicólogo, un logopeda, un terapeuta ocupacional y un profesor de educación especial) evaluará al niño.
¿Cómo se trata el trastorno del espectro autista?
No hay cura para el autismo, pero el tratamiento puede suponer una gran diferencia. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor. Con la terapia, las personas con autismo aprenden el lenguaje, mejoran en la escuela y desarrollan habilidades sociales. Muchos niños con TEA están en clases de educación especial o reciben servicios de educación especial.
Un programa de tratamiento podría incluir:
¿Cómo puedo ayudar a un amigo con autismo?
Las personas con TEA tienen una gama muy amplia de signos y síntomas. Algunas personas con TEA no sienten que tienen un trastorno y no quieren cambiar. Están orgullosos de lo que son y quieren ser aceptados, aunque tengan puntos fuertes y débiles diferentes a los de la mayoría de la gente.
Todas las personas merecen respeto. Pero las personas con TEA pueden sufrir burlas, acoso o ser dejadas de lado por ser diferentes. El acoso y las burlas nunca son la forma correcta de tratar a otras personas, pero puede ser difícil ser amigo de alguien que tiene TEA.
Las personas con TEA a menudo no entienden las bromas o el sarcasmo. Es posible que tengas que ser muy claro y objetivo cuando te comuniques con alguien que tiene TEA.
Trata de ser paciente y amable. Recuerda lo difícil que puede ser para la persona con TEA entender cómo ser un amigo. Defiende a los compañeros de clase que son acosados. Díselo a los adultos, para que puedan ayudar a proteger a los niños que son acosados.