Hay varias fases en el proceso de donación, que incluyen la evaluación, la cirugía y la recuperación. Es importante que los donantes conozcan los riesgos asociados a la donación de hígado y todo lo que conlleva el proceso de donación. Su seguridad durante el proceso de donación es un objetivo primordial de nuestro programa de donantes vivos. Tendrá un defensor del donante vivo y su equipo puede incluso ponerle en contacto con un mentor de trasplantes, alguien que haya donado anteriormente y pueda compartir su experiencia personal con usted.
Evaluación para un donante vivo
La evaluación ayuda a determinar si usted es compatible con su receptor y si es médicamente apto para donar. En la primera fase de la evaluación, te someterás a la tipificación de los tejidos y a las pruebas de laboratorio y rellenarás un cuestionario de donante de hígado .
Las pruebas exhaustivas pueden incluir, entre otras, las siguientes:
- Análisis de sangre de laboratorio
- Prueba de orina
- Papilla
- Mamografía (para mujeres mayores de 40 años)
- Colonoscopia (si tiene más de 50 años)
- Ecardiograma
Si estos estudios son satisfactorios, a continuación se reunirá con el equipo de donantes vivos para hablar del procedimiento y sus riesgos. Los médicos y cirujanos revisarán tus resultados y se realizarán pruebas adicionales, como radiografías, electrocardiogramas o pruebas radiológicas. Estas pruebas incluirán dos días de citas y pruebas diagnósticas. Durante este tiempo, también será evaluado por un psicólogo, un trabajador social, un defensor del donante y un coordinador de enfermería. Es posible que se requieran más pruebas en función de los resultados de su evaluación.
Una vez completada la evaluación, su caso se presentará al equipo multidisciplinar de trasplante de donante vivo. Este equipo incluye cirujanos, hepatólogos, psicólogos, defensores de los donantes, trabajadores sociales y coordinadores de enfermería. Ellos le representan y toman las decisiones que más le convienen en relación con la donación.
Es importante tener en cuenta que, como donante, tendrá un equipo de trasplante diferente al de su receptor. Su equipo se ocupa exclusivamente de usted. En el Centro Integral de Trasplantes Johns Hopkins, los donantes de órganos reciben las mismas consideraciones y respeto que todos nuestros pacientes.
Nota: En cualquier momento del proceso de evaluación, hasta el mismo momento de la cirugía, usted tiene derecho a cambiar de opinión sobre la donación. Esta decisión se toma con sus médicos y es totalmente confidencial.
Cirugía y recuperación de un donante vivo
Después de una evaluación exhaustiva, si se aprueba su donación, se programará la cirugía. A menos que se necesite un trasplante urgente, la cirugía suele programarse con cuatro o seis semanas de antelación. Por lo general, un donante de hígado pasa aproximadamente siete días en el hospital y tendrá entre seis y ocho semanas más de recuperación. Los donantes que vienen de fuera de la ciudad (a más de dos horas en coche) deben prever una estancia adicional de dos a tres semanas en la ciudad tras recibir el alta hospitalaria.
Durante el periodo de recuperación temprana, experimentará algo de dolor y molestias por la incisión, que normalmente se controlan bien con analgésicos. Al principio de la operación se le controlará muy de cerca para ver si se producen todos los signos adecuados de recuperación y regeneración del hígado. Una vez que el dolor esté bien controlado, que coma y beba bien y que se levante y camine sin demasiada dificultad, se le dará el alta del hospital.
Después del alta, se le aconseja que no levante nada que pese más de 9 kilos durante al menos seis semanas. Se le indica que no conduzca mientras esté tomando medicamentos sedantes, que se utilizan al menos dos o tres semanas después del alta. Se le anima a caminar varias veces al día. Si tiene hijos pequeños, puede necesitar ayuda inicial para cuidarlos. Dependiendo del tipo de trabajo que realice, podrá volver a trabajar entre seis y ocho semanas después de la intervención. Su hígado comenzará a regenerarse inmediatamente después de la operación y recuperará su tamaño normal en seis u ocho semanas. Su recuperación tras el alta se vigilará estrechamente con visitas clínicas rutinarias y pruebas de laboratorio.
Si está interesado en convertirse en donante vivo, llame al 410-614-2989 o descargue nuestro paquete de candidato a donante vivo.
Riesgos asociados a la donación de hígado
Aunque la donación de hígado en vida se considera una operación muy segura, implica una cirugía mayor y está asociada a complicaciones, que pueden incluir:
- Posible reacción alérgica a la anestesia
- Dolor y malestar
- Náuseas
- Infección de la herida
- Sangrado que puede requerir transfusión
- Coágulos de sangre
- Neumonía
- Fuga de bilis, problemas en las vías biliares
- Hernia
- Formación de tejido cicatricial
En raras ocasiones puede producirse un fallo hepático, que puede requerir un trasplante, y la muerte.