El uso del aceite de emú tiene su origen en la cultura aborigen australiana. Según su historia oral, el aceite de emú se ha utilizado durante más de 40.000 años.
El aceite se ha utilizado para aliviar dolores menores, ayudar a que las heridas se curen más rápido y proteger la piel de los elementos.
Los nativos australianos introdujeron por primera vez el aceite de emú en la cultura europea como protector solar e hidratante natural.
Los colonos europeos pronto adoptaron el uso del aceite de emú y de muchos otros remedios naturales que los nativos australianos proporcionaban.
Desde entonces, la gente ha atribuido muchos más beneficios al aceite de emú, aunque faltan pruebas que respalden muchas de estas afirmaciones.
Antiinflamatorio
El beneficio más popular del aceite de emú es su uso como antiinflamatorio. También contiene compuestos que tienen propiedades antioxidantes.
En una revisión publicada en la revista Nutrition, los investigadores señalaron que el potente efecto antiinflamatorio del aceite de emú puede ser beneficioso en el tratamiento de afecciones como:
- Inflamación del oído
- Síndrome de intestino inflamado
- Artritis
En el caso de la artritis, se utiliza como aceite de masaje.
También se dice que el aceite de emú previene la pérdida de masa ósea inducida por la quimioterapia.
Mejorar la hidratación y absorción de la piel
La piel absorbe fácilmente el aceite de emú. Esto puede ayudar a bloquear la humedad de la piel, haciendo que la piel sea menos propensa a agrietarse o secarse.
El aceite de emú puede ayudar a reducir el daño de la piel asociado con la radiación del cáncer.
Parece que el aceite de emú puede pasar este rasgo absorbible a otros compuestos cuando se mezclan. Esta propiedad puede explicar por qué el aceite de emú se mezcla regularmente con cremas hidratantes que contienen otros compuestos útiles.
Estimulación de la piel
La investigación también señala que la aplicación de aceite de emú en la piel puede ayudar a aumentar el número de células cutáneas sanas. El aceite de emú estimula la piel para reducir la apariencia de las arrugas de la piel, y rejuvenecer la piel envejecida o dañada por el sol.
El aceite de emú también se ha recomendado para el tratamiento de afecciones cutáneas, como las heridas de la piel y la dermatitis seborreica. También puede ayudar con la alopecia, la rosácea, la hipopigmentación y el herpes zóster.
Curación de heridas
Debido a su efecto analgésico, a sus niveles de antioxidantes y a su capacidad para llegar a lo más profundo de la piel, el aceite de emú puede aplicarse sobre pequeñas heridas, cortes, hematomas o quemaduras.
Puede ayudar a aliviar el dolor de las heridas leves, y los antioxidantes pueden ayudar a proteger la piel de daños adicionales.
Repelente de insectos
Aplicar aceite de emú sobre la piel antes de salir al exterior puede ayudar a repeler los insectos. Esto se debe en parte a las sustancias llamadas terpenos que se encuentran en el aceite.
Muchos insectos se desorientan o son repelidos por los terpenos, y poner el aceite en la piel expuesta puede mantener a los insectos a raya.
Reducir el colesterol
Cuando se toma por vía oral, el aceite de emú puede reducir el colesterol en el cuerpo.
En 2004, los investigadores descubrieron que los hámsters que consumieron aceite de emú o aceite de oliva tenían niveles de colesterol significativamente más bajos que los que recibieron aceite de coco en su dieta.
Se necesitan más ensayos para corroborar estas afirmaciones, pero los resultados son prometedores.
Tratamiento de úlceras
Según algunas investigaciones publicadas en Pharmacy Today, el aceite de emú también puede ayudar a tratar las úlceras.
En personas que tenían úlceras, las aplicaciones de varios niveles de aceite de emú tuvieron un efecto protector. En algunos casos, el aceite incluso redujo el tamaño de las úlceras.
Sensibilidad mamaria
Según un artículo revisado por expertos, publicado en Nutrition, el aceite de emú también puede reducir la sensibilidad mamaria común en las madres lactantes.
Cuando los recién nacidos se agarran al pecho, algunas mujeres pueden experimentar dolor causado por un agarre incorrecto.
Esto puede dar lugar a dolor, congestión, piel agrietada y seca, y dolor. Estos síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para que algunas madres dejen de dar el pecho.
Los investigadores descubrieron que cuando las madres lactantes utilizaban una crema a base de emú durante un periodo de 24 horas que comenzaba poco después del parto, la areola del pecho y la piel del pezón estaban más hidratadas.
Sin embargo, se necesitan más investigaciones antes de que las directrices para la lactancia materna cambien para incluir el aceite de emú.
Antes de alimentar a su bebé, una mujer debe limpiar su pezón y su pecho con un paño caliente para eliminar cualquier residuo de aceite. Esto se debe a que no se ha demostrado que el aceite de emú sea seguro para los bebés y los niños. También es posible ser alérgico al aceite de emú.