Si has buscado interminablemente la tapa de tupperware adecuada, has comprado el doble de ingredientes porque no los encontrabas en tu despensa o te cuesta mantener la cocina con un aspecto mínimamente limpio, puede que haya llegado el momento de prestar atención a tu cocina. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no necesitas un espacio enorme para tener una cocina funcional – ¡se trata más bien de cómo organizas el espacio que tienes!
Tampoco necesitas una gran reforma para desterrar el desorden y organizarte – sólo unos cuantos consejos y trucos prácticos para empezar. Esto es lo que sugerimos para optimizar tu espacio y conseguir un espacio de cocina funcional en el que realmente disfrutes estar.
Sácalo y purga
Para empezar, es importante que veas literalmente todos los objetos de tu cocina y que empieces desde una pizarra en blanco. Así que saca todo y evalúa los daños!
Piensa en cada elemento: ¿es necesario? ¿Funciona? Me encanta?
Este paso puede ser realmente duro pero ten en cuenta los objetivos: tener un espacio funcional, tener la encimera lo más despejada posible y disfrutar realmente de estar en la cocina. Una vez que hayas revisado tus objetos, deberías tener una sección para guardar, otra para tirar y otra para donar.
Fuente: Cortney Bishop
Haz una limpieza profunda
Ya que tienes todo fuera de tus armarios y cajones, es el momento perfecto para darle un buen repaso a todo. Te sorprenderá lo bien que te sentará, sobre todo cuando vayas a poner todo en su sitio.
Fuente: I Heart Organizing
Define tus zonas
Antes de empezar a colocar nada en su sitio, evalúa toda tu cocina y agrupa los armarios y cajones en zonas. La forma más fácil de hacerlo es tener una libreta y un bolígrafo y anotarlo, incluyendo qué artículos pertenecen a qué zonas. Este es un ejemplo de lo que sería:
- Zona 1: Uso diario (más fácil de acceder, cerca del lavavajillas si es posible)
Platos, cuencos, cristalería básica, tazas, cubiertos
- Zona 2: Cocina (ubíquese cerca del horno o de la cocina)
ollas, sartenes, platos, tablas de cortar, espátulas, cucharas de madera, tazas/cucharas de medir, cuencos para mezclar, cualquier otro artículo de repostería, etc.
- Zona 3: Despensa
productos secos, especias, artilugios de cocina más grandes, etc.
- Zona 4: Accesorios & Almacenamiento (cerca de la nevera si es posible)
Taparreras, almacenamiento de alimentos, envoltorios de alimentos, bolsas ziploc, papel de aluminio, artículos para llevar, etc.
- Zona 5: Café y bar
tazas de café, monodosis, accesorios de café, cafetera o keurig, utensilios de bar como copas de vino, vasos de chupito, otra cristalería, accesorios de bar, etc.
- Zona 6: Debajo del fregadero
suministros de limpieza, jabón de manos extra, bolsas de basura, reciclaje, etc.
- La séptima zona podría ser tus artículos especiales, como la vajilla que normalmente sólo utilizas cuando eres anfitrión o la cerámica especial/recuerdos. Nuestro consejo, sin embargo, sería tratar de mantener los artículos que sólo utiliza realmente y si no es a menudo, entonces tal vez almacenar en otra zona de la casa como el comedor o el garaje le serviría mejor.
Las mismas reglas se aplican a tu nevera: ¡agrupa los artículos y determina la mejor disposición de tus estanterías en el interior!
Lee: 5 aparatos de cocina caros que merecen totalmente la pena
Fuente: @patticakewagner
Posicionar correctamente
Ahora que sabes qué elementos van donde, piensa en cómo los colocas. Mantén los artículos que más usas a la altura de los ojos y las piezas que ven un poco menos de uso más lejos o más arriba. Si no puedes ver o acceder fácilmente a algo, es menos probable que lo uses.
¡Lo mismo ocurre con la despensa! Considera descargar los cereales, los productos de panadería, la pasta y el arroz, por ejemplo, en recipientes transparentes. Tendrás más espacio, se conservarán mejor y ¡podrás verlo todo! Coloca las cosas que más utilices, como los cereales, donde sea más fácil acceder a ellos.
Fuente: Lonny
Ponte creativo
¿Quieres dar un paso más? Empieza a ser creativo con tu organización y determina qué hacks funcionarán mejor en cada zona.
Por ejemplo:
- Instala un estante colgante para ollas y sartenes para liberar espacio en el armario
- Monta un estante para especias y alfabetiza realmente
- ¿Tienes una puerta de despensa alta? Cuelga un organizador de zapatos transparente para aprovechar ese espacio
- Aprovecha los organizadores y separadores de cajones para mantener todo súper accesible
- Utiliza separadores de pie para cosas como las hojas de hornear y las tablas de cortar
- Las estanterías de alambre o las unidades extraíbles son mega prácticas – especialmente bajo el fregadero
- Utiliza el espacio de la pared (¡portacuchillos magnéticos, hierbas frescas colgantes, ganchos para colgar casi cualquier cosa!)
- Instala un tablero de corcho en el interior de las puertas de tus armarios para colgar pequeños objetos o mostrar tus recetas más usadas
Lee: 10 proyectos fáciles de fin de semana para una cocina mejor (edición para inquilinos)
Fuente: Design Sponge