¿Qué es un temblor parkinsoniano?
Un temblor es una contracción muscular involuntaria e incontrolable, que se manifiesta como un temblor en partes del cuerpo, más comúnmente en las manos. Alrededor del 70 por ciento de los pacientes con la enfermedad de Parkinson experimentan temblores en las primeras etapas de la enfermedad. Hay dos tipos de temblores: Temblores de reposo y temblores de acción.
Temblores de reposo
Los temblores de reposo son la forma más común de temblores asociados a la enfermedad de Parkinson. Se producen cuando los músculos están relajados y quietos, como cuando el paciente está tumbado en una cama o cuando sus manos están apoyadas en su regazo.
En la enfermedad de Parkinson, el temblor en reposo a menudo puede denominarse «temblor de rodamiento de pastillas», debido a que las acciones del temblor se asemejan al movimiento de rodar una pequeña pastilla entre el pulgar y el dedo índice.
Temblores de acción
Los temblores de acción son menos comunes en el Parkinson, pero todavía se prevé que más del 25 por ciento de los pacientes los experimenten. Un temblor de acción se produce junto a un movimiento voluntario y puede clasificarse además en función del movimiento al que acompañan.
Temblores no asociados a la enfermedad de Parkinson
Existen diferentes tipos de temblores, de los cuales no todos están asociados a la enfermedad de Parkinson, y varían ligeramente en cuanto a cómo, cuándo y dónde se manifiestan en el cuerpo. Incluyen el temblor esencial y el temblor distónico y pueden estar asociados a otras afecciones y mutaciones genéticas, aunque no se ha identificado un gen específico.
Un paciente con un temblor de Parkinson suele descubrir que sus síntomas empeoran y se extienden a otras partes del cuerpo con el tiempo. Por lo general, el temblor comienza en una mano y puede progresar (normalmente en el transcurso de muchos años) hacia el brazo y el pie del mismo lado del cuerpo y, finalmente, hacia el otro lado del cuerpo. En casos graves, los temblores también pueden afectar a la mandíbula o a los labios.
¿Qué tratamientos hay para los temblores?
Los temblores del Parkinson no se pueden curar. Sin embargo, existen varias opciones para controlarlos.
Muchos de los tratamientos farmacológicos típicos del Parkinson se asocian a una reducción de los temblores, incluyendo la levodopa y los agonistas de la dopamina. También se puede ofrecer un procedimiento quirúrgico llamado estimulación cerebral profunda (ECP) para controlar los temblores inmanejables.
La fisioterapia puede ayudar a algunos pacientes a controlar mejor sus temblores, al igual que la reducción de la ingesta de sustancias como la cafeína, que puede inducir temblores. Muchos pacientes experimentan un aumento de la gravedad de sus temblores cuando están estresados. Por lo tanto, intentar reducir las fuentes de ansiedad y realizar terapias complementarias (como el yoga o la aromaterapia) puede ayudar a algunos pacientes.
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