Muchos de los síntomas de la ansiedad son frustrantes. La sudoración es especialmente molesta, y uno de los síntomas de ansiedad más comunes. Esta es la razón por la que muchos enfermos de ansiedad preguntan sobre cómo detener o reducir la sudoración.
La sudoración es en realidad una respuesta natural al estrés relacionada con el sistema de «lucha o huida», y sirve como una adaptación que en realidad tiene muchas ventajas. El sudor en la piel acabará por evaporarse, enfriando el cuerpo para evitar temperaturas internas elevadas. Desafortunadamente, la sudoración con la ansiedad no es necesaria para enfriar el cuerpo, sino que simplemente causa un efecto secundario no deseado que la mayoría de los individuos desearían poder detener.
¿Por qué se produce la sudoración y cómo se puede controlar?
La realidad es que la sudoración nerviosa no sólo es común – es normal. Cuando usted está nervioso, el sistema de «lucha o huida» de su cuerpo se activa, enviando un torrente de hormonas energéticas a su cuerpo que desencadenan un aumento del ritmo cardíaco y del flujo sanguíneo, entre otras cosas.
La sudoración también se activa entonces para ayudar a enfriar el cuerpo de toda esa energía, ya que de lo contrario nos sobrecalentaríamos y posiblemente dañaríamos nuestros músculos, enzimas y otros factores biológicos importantes que no pueden funcionar a temperaturas tan altas.
Es por eso que la sudoración, en sentido general, es normal y saludable. El problema es cuando se produce con demasiada frecuencia o en situaciones no deseadas.
El nerviosismo y la ansiedad en general también pueden provocar sudoración, incluso sin que exista un trastorno de ansiedad. Por ejemplo, a muchas personas les ocurre que antes de una reunión importante o de un examen final en el instituto o la universidad les empiezan a sudar las manos. Esto se debe a que están estresados, y su cuerpo está respondiendo a la energía extra enfriándolos.
Cómo reducir la sudoración por ansiedad
La clave para reducir la sudoración por ansiedad no es detener la sudoración en sí. Usted no puede (y no quiere) detener la capacidad de su cuerpo para enfriarse; de lo contrario, su cuerpo podría sobrecalentarse y potencialmente dañar su cerebro y órganos.
En cambio, usted necesita encontrar una manera de controlar su ritmo cardíaco y calmar sus nervios para que su cuerpo no se esté calentando y sudando para compensar. También necesita reducir el exceso de calor en las zonas que están sudando, para evitar el exceso de sudoración. Algunos ejemplos de cómo reducir esta sudoración incluyen:
- Deje que sus manos / brazos respiren – Cuando usted está estresado o ansioso, no es raro hacer cosas como apretar las manos en los puños, colocarlos en el bolsillo, poner las manos en la cara, y así sucesivamente. Esto añade calor adicional a tu piel, lo que te hace sudar más. Asegúrese de que sus manos puedan secarse al aire para que el sudor pueda evaporarse.
- Mantenga un peso saludable – Su peso corporal también juega un papel en la sudoración. Las personas con sobrepeso tienen una mayor temperatura corporal central como resultado del exceso de depósitos de grasa. Cuando se sienten ansiosos o nerviosos, su cuerpo crea más calor que el de alguien con un peso más saludable, lo que hace que su piel sude aún más como resultado.
- Correr – Correr es en realidad un truco extremadamente eficaz contra la ansiedad. Correr libera endorfinas que calman el estado de ánimo y lo hacen menos propenso a los sentimientos de nerviosismo, incluso en situaciones que inducen a los nervios. Correr también cansa los músculos, lo que evita que el estrés provoque tanta energía (y, por tanto, menos calor). Correr en sí mismo provoca sudor, por lo que no debe correr justo antes o durante cualquier evento en el que quiera estar libre de sudor, pero una vez que se haya enfriado correr puede ser muy beneficioso.
- Respiración profunda – Una técnica calmante que puede ser eficaz para reducir la sudoración es la respiración profunda. La respiración profunda consiste en sentarse suavemente en una silla con los brazos a los lados. Inspire profunda y lentamente por la nariz. Mantenga la respiración durante tres o cuatro segundos, y exhale por la boca casi como si fuera a silbar, de modo que tarde casi 7 segundos en exhalar completamente. Repítelo diez veces. La respiración profunda calma el cuerpo, lo que debería enfriarlo y reducir la sudoración.
- No temer el sudor – Uno de los problemas más interesantes que se dan en los que sudan en exceso es que empiezan a temer su sudor, y esto induce más nerviosismo. Piensan «espero no sudar demasiado» y entonces empiezan a sudar más. Aprende a no temer tu sudor. Desaparecerá con el tiempo, siempre y cuando aprendas a controlar tu ansiedad y tu estrés.
- Ponte ropa que transpire – Si sabes que vas a estar en una situación que puede llevarte a sudar, intenta reducir el calor corporal externo. La ropa demasiado caliente sólo aumentará la necesidad de su cuerpo de sudar, y podría hacer que el sudor parezca más excesivo.
Estos son los tipos de estrategias que puede utilizar en el momento, pero en general la clave para evitar el sudor es evitar el nerviosismo y la ansiedad.
Si sólo sufre de nerviosismo en algunas situaciones (como ir a una cita a ciegas) entonces su sudoración es probablemente normal. La clave para evitar el sudor es encontrar formas de calmarse para que el evento no genere tanta respuesta de miedo. La respiración profunda, la meditación y el correr mucho antes pueden ser una tremenda ayuda en este caso.
Si está nervioso todo el tiempo, o como resultado de la ansiedad, entonces tendrá que aprender a controlar sus síntomas de ansiedad. Es crucial saber si está sufriendo una ansiedad constante o ataques de pánico; sólo comprobando los síntomas puede estar seguro de que tiene ansiedad y averiguar cómo manejarla.