Spa

Los poderes restauradores de Santa Fe son legendarios. La gente ha viajado aquí durante siglos para renovar el cuerpo, la mente y el espíritu en el clima alto y seco de la zona, las aguas termales naturales, los días llenos de sol y las interminables noches estrelladas. No hay mejor lugar para encontrar un santuario para el alma.
Los visitantes de hoy en día pueden pasar todas sus vacaciones restaurando la salud y la vitalidad en los balnearios de Santa Fe. Un oasis virtual en el alto desierto, Santa Fe ofrece una variedad de spas atendidos por maestros sanadores y trabajadores del cuerpo. Elija entre los tratamientos que utilizan los antiguos remedios del suroeste o las tradiciones intemporales de Tailandia, Indonesia y otros lugares lejanos.
Puede dedicar un solo día o una semana completa a aliviar cada gramo de estrés y reponer su energía y entusiasmo. Muchos de estos balnearios incluyen restaurantes que sirven comida sana y orgánica para que pueda ser consciente de lo que come.
Puede que quiera alojarse en el centro de la ciudad en un balneario con todos los servicios, donde puede relajarse con un masaje, un baño de pétalos de rosa y un tratamiento facial de hierbas, y luego salir a explorar los lugares históricos, las tiendas, las galerías y los restaurantes de la ciudad.
Para un retiro más remoto, haga un corto viaje en coche a las montañas a un balneario de estilo japonés. Alójese en una suite rodeada de pinos y deje que el estrés se desvanezca en una bañera de hidromasaje al aire libre bajo la luna llena, después de darse un masaje con piedras calientes, una envoltura corporal de hierbas o un resplandor de sal. A pocos kilómetros al sur de Santa Fe, un sereno complejo situado entre estanques alimentados por manantiales, altísimos álamos y gloriosos jardines le invita a relajarse y recargarse con masajes y tratamientos corporales y también a inspirarse con clases de arte.
Las posibilidades de spa en Santa Fe son infinitas, desde un masaje a la luz de las velas para parejas hasta un masaje con agua caliente en una piscina al aire libre, pasando por un antiguo ritual indonesio para la realeza.
Así que póngase en manos de los expertos y deje que hagan maravillas, aliviando su cuerpo de la cabeza a los pies y del corazón al alma.