Lo único bueno de las pastillas de sal es que se absorben muy mal. Esto limita el daño que pueden causar.
La definición de deshidratación es la condición que resulta de la pérdida neta de AGUA. La concentración de sodio en nuestros fluidos corporales está estrechamente regulada por los riñones. En la mayoría de los casos, el agua se pierde a través de la transpiración y la respiración. Este líquido es HIPOTÓNICO, lo que significa que la concentración de sodio en él es baja en comparación con los fluidos corporales. Para corregirlo o prevenirlo, basta con tomar más agua. La pequeña cantidad de pérdida de sodio se repone fácilmente con una dieta normal.
En climas cálidos y secos como el de Arizona, el riñón normal se ajustará y el agua es todo lo que se necesita. Cuando nos deshidratamos, la concentración de sodio en el cuerpo ya es elevada. La adición de sal (sodio) sólo agrava la condición al obligar a los riñones a excretar más agua para eliminar la sal extra.
En circunstancias como el esfuerzo EXTREMO en clima cálido y seco, vómitos severos y diarrea, y enfermedades como el cólera, se requieren soluciones especiales de electrolitos (no sólo de sodio) y puede ser necesario administrarlas por vía intravenosa. El atleta promedio con riñones normales necesita agua. Los suplementos como GatorAde pueden ser usados en situaciones durante y después de entrenamientos extenuantes, pero deben ser en adición, no en lugar de agua simple. Recomiendo beber 12 onzas de agua antes del entrenamiento y complementarla cada 45 minutos durante la carrera/entrenamiento. La sensación de sed indica el inicio de la deshidratación. Si el atleta puede orinar inmediatamente después de su entrenamiento, se ha mantenido bien hidratado. Todos los atletas deberían entender esto.