¿Qué es la Seguridad del Paciente?
La Seguridad del Paciente es una disciplina sanitaria que surgió con la evolución de la complejidad de los sistemas sanitarios y el consiguiente aumento de los daños a los pacientes en los centros sanitarios. Su objetivo es prevenir y reducir los riesgos, errores y daños que sufren los pacientes durante la prestación de la asistencia sanitaria. Una de las piedras angulares de esta disciplina es la mejora continua basada en el aprendizaje de los errores y los eventos adversos.
La seguridad del paciente es fundamental para prestar servicios sanitarios esenciales de calidad. De hecho, existe un claro consenso de que los servicios sanitarios de calidad en todo el mundo deben ser eficaces, seguros y centrados en las personas. Además, para obtener los beneficios de una atención sanitaria de calidad, los servicios sanitarios deben ser oportunos, equitativos, integrados y eficientes.
Para garantizar el éxito de la aplicación de las estrategias de seguridad de los pacientes, se necesitan políticas claras, capacidad de liderazgo, datos que impulsen las mejoras en materia de seguridad, profesionales sanitarios cualificados y la participación efectiva de los pacientes en su atención.
¿Por qué se producen los daños a los pacientes?
Un sistema sanitario maduro tiene en cuenta la creciente complejidad de los entornos sanitarios que hacen que los seres humanos sean más propensos a cometer errores. Por ejemplo, un paciente en el hospital puede recibir una medicación equivocada por una confusión que se produce debido a un envase similar. En este caso, la receta pasa por diferentes niveles de atención, empezando por el médico de la sala, siguiendo por la farmacia para su dispensación y, finalmente, por la enfermera que administra la medicación equivocada al paciente. Si hubieran existido procesos de seguridad en los diferentes niveles, este error podría haberse identificado y corregido rápidamente. En esta situación, la falta de procedimientos estándar para el almacenamiento de medicamentos que se parecen, la mala comunicación entre los diferentes proveedores, la falta de verificación antes de la administración de la medicación y la falta de participación de los pacientes en su propio cuidado podrían ser factores subyacentes que condujeron a la aparición de errores. Tradicionalmente, el proveedor individual que cometió el error (error activo) asumiría la culpa de que se produjera un incidente de este tipo y también podría ser castigado como resultado. Desgraciadamente, esto no tiene en cuenta los factores del sistema anteriormente descritos que condujeron a la aparición del error (errores latentes). Es cuando se alinean múltiples errores latentes que un error activo llega al paciente.
Error es humano, y esperar un rendimiento impecable de los seres humanos que trabajan en entornos complejos y de alto estrés es poco realista. Suponer que la perfección individual es posible no mejorará la seguridad (7). Los seres humanos están a salvo de cometer errores cuando se encuentran en un entorno a prueba de errores en el que los sistemas, las tareas y los procesos en los que trabajan están bien diseñados (8). Por tanto, centrarse en el sistema que permite que se produzcan daños es el principio de la mejora, y ésta sólo puede producirse en un entorno abierto y transparente en el que prevalezca una cultura de la seguridad. Se trata de una cultura en la que se da un alto nivel de importancia a las creencias, valores y actitudes de seguridad y que es compartida por la mayoría de las personas dentro del lugar de trabajo (9).
La carga del daño
Cada año, millones de pacientes sufren lesiones o mueren a causa de una atención sanitaria insegura y de mala calidad. Muchas prácticas médicas y riesgos asociados a la atención sanitaria están surgiendo como grandes retos para la seguridad del paciente y contribuyen de forma significativa a la carga de daños debidos a una atención insegura. A continuación se exponen algunas de las situaciones de seguridad del paciente que más preocupan.
Los errores de medicación son una de las principales causas de lesiones y daños evitables en los sistemas sanitarios: a nivel mundial, el coste asociado a los errores de medicación se ha estimado en 42.000 millones de dólares anuales (10).
Las infecciones asociadas a la atención sanitaria se producen en 7 y 10 de cada 100 pacientes hospitalizados en los países de ingresos altos y en los de ingresos bajos y medios, respectivamente (11).
Los procedimientos de atención quirúrgica inseguros causan complicaciones en hasta el 25% de los pacientes. Casi 7 millones de pacientes quirúrgicos sufren complicaciones significativas anualmente, de los cuales 1 millón muere durante o inmediatamente después de la cirugía (12).
Las prácticas de inyecciones inseguras en los centros de atención sanitaria pueden transmitir infecciones, incluyendo el VIH y la hepatitis B y C, y suponen un peligro directo para los pacientes y los trabajadores sanitarios; suponen una carga de daño estimada en 9,2 millones de años de vida perdidos por discapacidad y muerte en todo el mundo (conocidos como años de vida ajustados por discapacidad (AVAD)) (5).
Los errores de diagnóstico se producen en aproximadamente el 5% de los adultos en los centros de atención ambulatoria, y más de la mitad de ellos pueden causar daños graves. La mayoría de las personas sufrirán un error de diagnóstico a lo largo de su vida (13).
Las prácticas transfusionales inseguras exponen a los pacientes al riesgo de reacciones transfusionales adversas y a la transmisión de infecciones (14). Los datos sobre reacciones adversas a las transfusiones de un grupo de 21 países muestran una incidencia media de 8,7 reacciones graves por cada 100 000 componentes sanguíneos distribuidos (15).
Los errores de radiación implican una sobreexposición a la radiación y casos de identificación de pacientes y lugares equivocados (16). Una revisión de 30 años de datos publicados sobre seguridad en radioterapia estima que la incidencia global de errores es de unos 15 por cada 10 000 tratamientos (17).
La sepsis no suele diagnosticarse con la suficiente antelación para salvar la vida del paciente. Dado que estas infecciones suelen ser resistentes a los antibióticos, pueden conducir rápidamente a un deterioro de las condiciones clínicas, afectando a unos 31 millones de personas en todo el mundo y causando más de 5 millones de muertes al año (18).
El tromboembolismo venoso (coágulos sanguíneos) es una de las causas más comunes y prevenibles de daño al paciente, contribuyendo a un tercio de las complicaciones atribuidas a la hospitalización. Se calcula que anualmente se producen 3,9 millones de casos en los países de ingresos altos y 6 millones en los de ingresos bajos y medios (19).
Seguridad de los pacientes: un componente fundamental para la cobertura sanitaria universal
La seguridad de los pacientes durante la prestación de servicios sanitarios que sean seguros y de alta calidad es un requisito previo para fortalecer los sistemas de atención sanitaria y avanzar hacia una cobertura sanitaria universal (CSU) efectiva en el marco del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (Garantizar una vida sana y promover la salud y el bienestar para todos en todas las edades) (7).
La meta 3.8 de los ODS se centra en lograr la CSU «incluida la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de atención sanitaria esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas esenciales seguros, eficaces, de calidad y asequibles para todos.» Para trabajar en la consecución de la meta, la OMS persigue el concepto de cobertura efectiva: considerar la CSU como un enfoque para lograr una mejor salud y garantizar que los servicios de calidad se presten a los pacientes de forma segura (20).
También es importante reconocer el impacto de la seguridad de los pacientes en la reducción de los costes relacionados con los daños a los pacientes y en la mejora de la eficiencia de los sistemas sanitarios. La prestación de servicios seguros también contribuirá a tranquilizar y restablecer la confianza de las comunidades en sus sistemas de atención sanitaria (21).
Respuesta de la OMS
Resolución (WHA 72.6) sobre la Seguridad del Paciente
Reconociendo que la Seguridad del Paciente es una prioridad sanitaria mundial, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) adoptó una resolución sobre la Seguridad del Paciente en la que se aprobó el establecimiento del Día Mundial de la Seguridad del Paciente que los Estados Miembros celebrarán anualmente el 17 de septiembre.
1. La Seguridad del Paciente como prioridad sanitaria mundial
El objetivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente es promover la seguridad del paciente aumentando la concienciación y el compromiso del público, mejorando la comprensión mundial y trabajando por la solidaridad y la acción mundiales.
2. Día Mundial de la Seguridad del Paciente
Áreas de acción estratégica clave
La unidad de Seguridad del Paciente y Gestión de Riesgos de la OMS ha sido fundamental para avanzar y dar forma a la agenda de seguridad del paciente a nivel mundial, centrándose en impulsar mejoras en algunas áreas estratégicas clave a través de:
- proporcionando liderazgo mundial y fomentando la colaboración entre los Estados Miembros y las partes interesadas pertinentes
- estableciendo prioridades mundiales de actuación
- desarrollando directrices y herramientas
- proporcionando apoyo técnico y creando capacidad de los Estados Miembros
- involucrando a los pacientes y las familias para una atención sanitaria más segura
- supervisando las mejoras en la seguridad del paciente
- realizando investigaciones en el área
- La atención limpia es una atención más segura (2005); con el objetivo de reducir las infecciones asociadas a la atención sanitaria, centrándose en la mejora de la higiene de las manos.
- La cirugía segura salva vidas (2008); dedicada a reducir los riesgos asociados a la cirugía.
- Medicación sin daño (2017); con el objetivo de reducir el nivel de daños graves y evitables relacionados con los medicamentos a nivel mundial en un 50% en cinco años.
- Al centrarse en estas áreas clave para facilitar mejoras sostenibles en la seguridad del paciente, la OMS pretende mejorar la experiencia del paciente, reducir los riesgos y los daños, lograr mejores resultados sanitarios y reducir los costes.
Iniciativas de la OMS hasta la fecha
La labor de la OMS en materia de seguridad del paciente comenzó con el lanzamiento de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente en 2004 y esta labor ha seguido evolucionando con el tiempo. La OMS ha facilitado la mejora de la seguridad de la atención sanitaria en los Estados miembros mediante el establecimiento de Desafíos Mundiales para la Seguridad del Paciente. Cada uno de los retos ha identificado una carga de seguridad del paciente que supone un riesgo importante y significativo. Los desafíos hasta ahora han sido:
La OMS también ha proporcionado orientación estratégica y liderazgo a los países a través de las Cumbres Ministeriales Mundiales sobre Seguridad del Paciente que se celebran anualmente y que buscan avanzar en la agenda de seguridad del paciente a nivel de liderazgo político con el apoyo de ministros de salud, delegados de alto nivel, expertos y representantes de organizaciones internacionales.
La OMS ha sido fundamental en la elaboración de orientaciones y recursos técnicos como la Guía Curricular Multiprofesional para la Seguridad del Paciente, la Lista de Comprobación para un Parto Seguro, la Lista de Comprobación para la Seguridad Quirúrgica, las Soluciones para la Seguridad del Paciente y los 5 Momentos para la Seguridad de la Medicación (disponibles en formato impreso y en forma de App).
Para promover la solidaridad mundial, la OMS también ha fomentado la creación de redes e iniciativas de colaboración como la Red Mundial para la Seguridad del Paciente y la Colaboración Mundial para la Seguridad del Paciente. Reconociendo la importancia de la participación activa de los pacientes en la gobernanza, la política, la mejora de los sistemas sanitarios y su propia atención, la OMS también estableció el programa Pacientes por la Seguridad del Paciente para fomentar la participación de los pacientes y sus familias.
1. Jha AK. Presentación en «Patient Safety – A Grand Challenge for Healthcare Professionals and Policymakers Alike» una mesa redonda en la reunión de grandes retos de la Fundación Bill & Melinda Gates, 18 de octubre de 2018 (https://globalhealth.harvard.edu/qualitypowerpoint, consultado el 23 de julio de 2019).
8. Leape L. Testimonio ante la Comisión Asesora del Presidente sobre la producción y la calidad de los consumidores en la industria de la atención sanitaria, 19 de noviembre de 1997.