Cualquiera que haya amado a un narcisista se pregunta: «¿Me quiere de verdad?» «¿Me aprecia?» Se debaten entre su amor y su dolor, entre quedarse o irse, pero parece que no pueden hacer ninguna de las dos cosas. Algunos juran que son amados; otros están convencidos de que no lo son. Es confuso, porque a veces experimentan a la persona cariñosa que aman, cuya compañía es un placer, sólo para seguir con un comportamiento que los hace sentir poco importantes o inadecuados. Los narcisistas dicen amar a su familia y a su pareja, pero ¿lo hacen?
Cómo ama un narcisista
Los narcisistas pueden mostrar pasión en las primeras etapas de las citas. Pero ese tipo de pasión, según el analista junguiano Robert Johnson, «siempre está dirigida a nuestras propias proyecciones, nuestras propias expectativas, nuestras propias fantasías. . . Es un amor no hacia otra persona, sino hacia nosotros mismos». Estas relaciones proporcionan atención positiva y satisfacción sexual para apoyar el ego y la autoestima del narcisista. Para la mayoría de los narcisistas, las relaciones son transaccionales. Su objetivo es disfrutar de un placer sin compromiso. (Campbell, et al.) Están jugando un juego, y ganar es el objetivo. Son atractivos y enérgicos y poseen una inteligencia emocional que les ayuda a percibir, expresar, comprender y gestionar las emociones. (Dellic, et al., 2011) Esto les ayuda a manipular a las personas para ganarse su amor y admiración. Presumen de ser respetados, queridos y gratificados. Además, sus fuertes habilidades sociales les permiten causar una buena primera impresión. Pueden mostrar un gran interés por las perspectivas románticas y seducir con generosidad, expresiones de amor, halagos, sexo, romance y promesas de compromiso. Los narcisistas amorosos (del tipo Don Juan y Mata Hari) son amantes hábiles y persuasivos y pueden tener muchas conquistas, aunque siguen siendo solteros. Algunos narcisistas mienten y/o practican el bombardeo amoroso abrumando a su presa con expresiones de amor verbales, físicas y materiales.
Los narcisistas pierden el interés a medida que aumenta la expectativa de intimidad, o cuando han ganado en su juego. Muchos tienen problemas para mantener una relación durante más de seis meses o unos pocos años. Priorizan el poder sobre la intimidad y detestan la vulnerabilidad, que consideran débil. Para mantener el control, evitan la cercanía y prefieren el dominio y la superioridad sobre los demás. Así, el juego consigue el equilibrio perfecto para satisfacer sus necesidades y mantener abiertas sus opciones para coquetear o salir con varias parejas. (Campbell, et al.)
Una ruptura repentina puede ser traumática para su ex, que queda desconcertada por su inesperado cambio de opinión: un minuto le propone matrimonio y al siguiente lo abandona. Se sienten confundidos, aplastados, descartados y traicionados. Si la relación hubiera continuado, eventualmente habrían visto a través del barniz seductor del narcisista.
Algunos narcisistas son pragmáticos en su enfoque de las relaciones, centrándose en sus objetivos. También pueden desarrollar sentimientos positivos hacia su pareja, pero más basados en la amistad y los intereses compartidos. Si se casan, carecen de motivación para mantener su fachada romántica y emplean defensas para evitar la cercanía. Se vuelven fríos, críticos y enfadados, especialmente cuando se les desafía o no se salen con la suya. Es probable que apoyen las necesidades y deseos de su cónyuge sólo cuando sea conveniente y su ego esté satisfecho. Después de devaluar a su pareja, necesitan buscar en otra parte para apuntalar su ego inflado.
Los desafíos para un narcisista
El amor real no es un romance, y no es codependencia. Para Aristóteles y Santo Tomás de Aquino, es «querer el bien del otro». En La psicología del amor romántico, Nathaniel Branden afirma que «amar a un ser humano es conocer y amar a su persona». (1980, p. 50) Es una unión de dos individuos, que requiere que veamos a otra persona como algo separado de nosotros mismos. Además, en El arte de amar, Erich Fromm (1945) subraya que el amor implica un esfuerzo de conocimiento, responsabilidad y compromiso. Debemos estar motivados para conocer los deseos, las necesidades y los sentimientos del otro y proporcionarle ánimo y apoyo. Nos complacemos en su felicidad y tratamos de no herirle.
Los fundamentos
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Cuando amamos, mostramos una preocupación activa por su vida y su crecimiento. Tratamos de entender su experiencia y su visión del mundo, aunque pueda diferir de la nuestra. Cuidar implica ofrecer atención, respeto, apoyo, compasión y aceptación. Debemos dedicar el tiempo y la disciplina necesarios. El amor romántico puede evolucionar hacia el amor, pero los narcisistas no están motivados para conocer y comprender realmente a los demás. (Ritter, et al.)
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, los narcisistas carecen de empatía. Son «incapaces de reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.» (APA, 2013) La investigación muestra que tienen anormalidades estructurales en las regiones del cerebro asociadas con la empatía emocional. (Schulze, et al. 2013) Por lo tanto, su capacidad para responder apropiadamente de manera emocional y expresar cuidado y preocupación está significativamente deteriorada.
Los narcisistas tienen varios obstáculos para amar. En primer lugar, no se ven a sí mismos ni a los demás con claridad. Experimentan a las personas como extensiones de sí mismos, en lugar de individuos separados con necesidades, deseos y sentimientos diferentes. En segundo lugar, sobrestiman su propia empatía emocional (Ritter, et al). En tercer lugar, sus defensas distorsionan sus percepciones e interacciones con los demás. Presumen y se retraen para controlar la cercanía y la vulnerabilidad, proyectan en los demás aspectos negativos y no deseados de sí mismos, y utilizan la negación, el derecho y el abuso narcisista, incluyendo la culpa, el desprecio, la crítica y la agresión, para evitar la vergüenza. Los narcisistas perfeccionistas desprecian cruelmente a los demás y pueden intentar destruir a sus adversarios para mantener su ilusión de perfección. Todas estas cuestiones perjudican la capacidad de los narcisistas para asimilar con precisión la realidad de otra persona, incluido el amor de esa persona por ellos. De hecho, la inteligencia emocional de los narcisistas les ayuda a manipular y explotar a los demás para conseguir lo que quieren, mientras que su empatía emocional deteriorada les hace insensibles al dolor que infligen.
El amor es difícil de medir, pero la investigación muestra que las personas sienten el amor expresado por: 1) palabras de afirmación, 2) tiempo de calidad, 3) entrega de regalos, 4) actos de servicio y 5) contacto físico. (Goff, et al. 2007) Otro estudio reveló que los participantes también se sentían amados por una pareja que 1) mostraba interés por sus asuntos; 2) les daba apoyo emocional y moral; 3) revelaba hechos íntimos; 4) expresaba sentimientos por ellos, como «soy más feliz cuando estoy cerca de ti»; y 5) toleraba sus exigencias y defectos para mantener la relación. (Swenson, 1992, p. 92)
Conclusión
Las personas que aman a los narcisistas están hambrientas de muchas de estas expresiones de amor. A veces, los narcisistas son distantes, displicentes o agresivos; otras veces, muestran atención y preocupación y son serviciales. No es que los narcisistas sean incapaces de sentir o incluso de comprender intelectualmente los sentimientos de alguien. El problema parece estar arraigado en un trauma infantil y en déficits fisiológicos que afectan a la evaluación emocional, al reflejo y a la expresión empática adecuada (por ejemplo, inconsciente o no expresada: «Te quiero, pero»). Cuando se expresa, «estoy demasiado ocupado para venir al hospital» suena bastante frío, pero puede no reflejar el amor del narcisista por la persona hospitalizada. Cuando se les explica la importancia de una visita, puede que hagan el viaje.
Pueden mostrar amor cuando están motivados. Su amor es condicional, dependiendo del impacto en el narcisista. Mi libro, Dealing with a Narcissist, explica en detalle cómo navegar y utilizar beneficiosamente esto en las relaciones con narcisistas, adictos o cualquier persona que esté altamente a la defensiva. Debido a que el narcisismo existe en un continuo que va de leve a maligno, cuando es severo, el egoísmo y la incapacidad de expresar amor se hacen más evidentes cuando se imponen mayores exigencias a un narcisista. Las citas o las relaciones a distancia que tienen menos expectativas son más fáciles.
Finalmente: Preguntarse si un narcisista te ama es la pregunta equivocada. Aunque es sabio entender tales mentes, como Eco en el mito de Narciso, las parejas se centran excesivamente en el narcisista en su detrimento. En su lugar, pregúntate si te sientes valorado, respetado y atendido. ¿Se satisfacen tus necesidades? Si no es así, ¿cómo te está afectando a ti y a tu autoestima, y qué puedes hacer al respecto?
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