A primera vista, Naruto parece la típica serie de anime shonen. Cuenta con el típico protagonista masculino que quiere ser el mejor y emprende un viaje para ser más poderoso, conociendo nuevos amigos y aliados por el camino. La serie se desarrolla en un mundo de colores brillantes en el que los ninjas llevan monos verdes y realizan ataques especiales con jutsu de mano.
Sin embargo, la vida de un shinobi en Naruto no es lo que cabría esperar. Naruto se enfrenta a innumerables problemas del mundo real (la guerra, el acoso y la muerte) en un reino ficticio en el que la guerra ha afectado a la gente durante múltiples generaciones, y el ciclo de la guerra continúa con nuestros protagonistas teniendo que lidiar con las repercusiones de la muerte de sus padres, así como hacer frente a los daños en el presente.
Los personajes viven en zonas de guerra, son utilizados como peones por los poderosos, y a menudo mueren trágicamente por una buena causa. Naruto es una montaña rusa de sentimientos.
Lloramos cuando nos enteramos del verdadero objetivo de Itachi y cuando Tsunade nos dio la noticia sobre las probabilidades de que Rock Lee sobreviviera. Incluso la escena de la muerte de los padres de Naruto fue difícil de ver sin llorar. Coge una caja de pañuelos, porque vamos a repasar las veces que Naruto nos ha arruinado la vida con los sentimientos.
Dicho esto, aquí están las 15 veces que Naruto arruinó completamente la vida de los fans.
15 Muerte de Jiraiya
Los mentores siempre parecen ser los más perjudicados en Naruto. A menudo aparecen en un segundo plano, muriendo fuera de la pantalla… y Jiraiya no era una expectativa.
El viejo sabio se convirtió rápidamente en uno de los favoritos de los fans… era más que un simple maestro para Naruto. Por el contrario, Jiraiya fue como un segundo padre para él, enseñando a Naruto valiosas lecciones de vida.
Cuando los Akatsuki comenzaron a influir en la guerra civil de Amegakure, Jiraiya decidió infiltrarse en la aldea y conocer el paradero de la organización. Jiraiya nunca quiso ser el héroe de la historia y no quería necesariamente enfrentarse a los Akatsuki. En cambio, sintió que debía hacerlo, sabiendo que había muchas posibilidades de que no saliera con vida.
Naruto perdió algunos mentores antes de esto, pero la muerte de Jiraiya le tocó la fibra sensible (y a muchos fans). Jiraiya prometió que estaría allí cuando Naruto se convirtiera en el próximo Hokage. Al final, esta fue una promesa que no pudo cumplir.
Hizo falta la fuerza tanto de Iruka como de Shikamaru para que Naruto volviera a ser el de siempre.
Nos rompió el corazón cuando Kushina se dirigió a su hijo, diciéndole al bebé Naruto que fuera un buen niño, que comiera mucha comida y que hiciera unos cuantos amigos cercanos que pudieran cuidar de él. En la escena, tanto Minato como Kushina lloran porque había muchas más cosas que querían decir antes de sus prematuras muertes.