- Por Yolanda Smith, B.Pharm.Reviewed by Dr. Liji Thomas, MD
La cirugía es necesaria en la gran mayoría de los casos de fístula anal. Por lo general, es un procedimiento sencillo que puede llevarse a cabo en cirugía de día, y la mayoría de los pacientes pueden volver a casa poco después de la operación.
Este artículo describe las etapas de recuperación de la fístula anal, incluyendo las diferentes áreas de cuidado que los pacientes pueden requerir después de la cirugía.
Cuidado de la herida
La mayoría de los pacientes necesitarán un apósito sobre la incisión quirúrgica después del procedimiento quirúrgico mientras la herida se cura. El apósito debe cambiarse con regularidad, por lo que es importante que entiendan cómo pueden hacerlo ellos mismos en casa.
Para lavar la herida, los pacientes pueden utilizar agua tibia y gasas suaves para lavar la piel, asegurándose de secar la piel con palmaditas suaves en lugar de frotar. Deben evitarse los perfumes, los polvos de talco y otros productos potencialmente irritantes. En algunos casos, se recomienda el uso de una crema de barrera suave en esta zona para evitar que los irritantes lleguen a la piel.
Puede haber algo de sangrado o secreción de la herida, especialmente cuando los pacientes van al baño, sobre todo en el primer par de semanas después de la cirugía. Algunos pacientes consideran que es útil llevar una compresa o una gasa suave dentro de la ropa interior para evitar manchar la ropa durante este tiempo.
La mayoría de las heridas tardan unas seis semanas en cicatrizar, y es probable que haya citas de seguimiento durante este tiempo para controlar el proceso de cicatrización y comprobar que va bien.
Medicamentos
Los pacientes pueden necesitar tomar varios tipos de medicación durante un corto periodo de tiempo después de la cirugía para controlar o prevenir el dolor, el estreñimiento y las infecciones.
Los analgésicos simples como el paracetamol o el ibuprofeno son una buena opción para aliviar el dolor después de que la anestesia del procedimiento haya desaparecido. Es mejor evitar los medicamentos opiáceos como la codeína, que pueden causar estreñimiento. Las técnicas no farmacológicas, como los baños de asiento, también pueden ayudar a aliviar el dolor. No tome analgésicos de venta libre si está tomando medicamentos recetados para el dolor. Los analgésicos pueden tomarse un cuarto de hora antes de ir al baño para aliviar el dolor de la defecación en este periodo.
Los laxantes de fibra y a granel son útiles para ayudar al vaciado regular del intestino y prevenir el estreñimiento, que puede suponer una tensión en la zona operada.
También pueden indicarse antibióticos profilácticos para reducir el riesgo de infección en la zona antes y después del procedimiento.
Si está tomando alguna otra medicación regular para otras condiciones de salud, asegúrese de saber si debe continuar con ellas, o si debe suspenderlas, durante cuánto tiempo.
Descansar y precauciones generales
Es importante que los pacientes puedan descansar durante varios días después del procedimiento quirúrgico. Durante este tiempo, deben permitir que su cuerpo se recupere, y evitar sentarse o caminar durante demasiado tiempo.
A muchas personas les resulta más cómodo llevar ropa holgada durante el periodo de recuperación. Es posible que prefieran tumbarse de lado, utilizando almohadas o cojines para aliviar la presión en la zona rectal.
Dependiendo del tipo de cirugía y de su lugar de trabajo, los pacientes tendrán que permanecer en casa durante un tiempo variado. La mayoría de las personas pueden volver al trabajo y empezar a hacer ejercicios suaves cuando se sientan capaces, normalmente después de varios días. Debe evitarse conducir y realizar otras actividades, como manejar maquinaria pesada, durante al menos 48 horas después de la intervención. Se debe aconsejar a los pacientes que eviten nadar hasta que la herida haya cicatrizado por completo.
Los pacientes pueden sentir algo de dolor así como sangrado de la herida cuando van al baño. Esto se alivia asegurando que las heces sean blandas y regulares, utilizando los medicamentos o suplementos adecuados. Una buena posición en el orinal es con los pies sobre un taburete bajo, ya que abre el recto y facilita el paso de las heces.
Se aconseja hacer ejercicio suave de forma regular empezando lo antes posible por sus beneficios en la salud emocional y física. Ducharse, dormir y descansar con regularidad le ayudará a recuperarse.
Una dieta que no sea excesivamente aceitosa o picante, y que sea rica en fibra, con abundantes líquidos claros, ayudará a conseguir unas heces blandas y regulares.
Cuándo los pacientes deben buscar consejo
Cuando los pacientes vuelven a casa tras la cirugía, es importante que tengan una idea clara de lo que pueden esperar y de lo que deben hacer si experimentan síntomas preocupantes. Deben ser conscientes de los siguientes signos y buscar consejo médico si los notan:
- Sangrado abundante de la herida
- Dolor, inflamación o secreción crecientes
- Náuseas o vómitos
- Estreñimiento (ausencia de evacuación intestinal durante 3 días o más)
- Dificultad para orinar
- Fiebre
- Rojo, hinchazón o dolor en la región anal
- Hinchazón de los ganglios linfáticos de la ingle
- Falta de control de los esfínteres
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- La fístula anal: Una visión general
- Diagnóstico de la fístula anal
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Si se presentan estos síntomas, los pacientes deben acudir a un médico lo antes posible para comentar sus preocupaciones, y decidir las medidas adecuadas.
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Escrito por
Yolanda Smith
Yolanda se graduó en Farmacia en la Universidad de Australia del Sur y tiene experiencia trabajando tanto en Australia como en Italia. Le apasiona cómo la medicina, la dieta y el estilo de vida afectan a nuestra salud y disfruta ayudando a la gente a entenderlo. En su tiempo libre le encanta explorar el mundo y aprender sobre nuevas culturas e idiomas.
Última actualización: 26 de febrero de 2019Citaciones
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Recuperación de la fístula anal