El recuento de movimientos fetales, a menudo llamado recuento de patadas, es una forma en la que una madre puede ayudar a monitorizar los movimientos de su bebé por nacer contando el número de patadas en un periodo de tiempo determinado.
A las 20 semanas de gestación, la mayoría de las mujeres son capaces de sentir los movimientos de su bebé. Pero, los movimientos varían en frecuencia, fuerza y patrones dependiendo de la madurez del feto. En general, la mayoría de los fetos tienen ritmos de actividad circadianos (biológicamente cronometrados) y tienden a ser más activos en las horas nocturnas, comenzando ya en el segundo trimestre. El hipo es bastante común, y un feto puede estar más activo aproximadamente una hora después de que la madre coma debido al aumento de la glucosa (azúcar) en la sangre de la madre.
El movimiento fetal es un indicador de la salud del feto. En contra de un mito común, no es normal que el feto deje de moverse con el inicio del parto. Cada mujer debe encontrar el patrón y el número de movimientos habituales para su embarazo individual. Como los fetos tienen ciclos de sueño, el recuento de patadas fetales puede realizarse en cualquier momento del día. Un cambio en el patrón normal o en el número de movimientos fetales puede indicar que el feto está bajo estrés.