Resumen
También conocidas como radiografías dentales, las radiografías dentales utilizan pulsos controlados de radiación para crear imágenes de las estructuras internas de la mandíbula y la boca. Las radiografías dentales son útiles para ver los huesos de la mandíbula y diversas estructuras dentales. Pueden encontrar y obtener imágenes de caries, pérdida de hueso o encías, enfermedad periodontal, tumores benignos o malignos y otras estructuras normales o anormales dentro de la parte inferior de la cabeza. En los niños y adolescentes, también son útiles para encontrar dientes permanentes no erupcionados y para obtener imágenes de las estructuras radiculares como preparación para el trabajo de ortodoncia.
Al igual que otros tipos de radiografías, las radiografías dentales aprovechan los contrastes de densidad naturales dentro de la boca y la mandíbula. Por ejemplo, los huesos de la mandíbula, los dientes, las coronas y los empastes más densos aparecen como áreas claras dentro de los tejidos blandos más oscuros y menos densos que los rodean. Las caries aparecen fácilmente en las radiografías porque son menos densas que los dientes a los que afectan. Los dentistas, los médicos y otros profesionales de la medicina han utilizado el concepto relativamente sencillo de las imágenes de rayos X desde finales del siglo XIX.
Aunque los rayos X dentales utilizan la radiación para lograr contrastes claroscuros, no son peligrosos cuando se utilizan ocasionalmente. Durante una sesión típica de rayos X, un paciente recibe aproximadamente la misma exposición a la radiación que recibiría en un vuelo de cinco horas. Los niveles de exposición son aún menores con nuestra técnica de radiografía digital. Los escudos y collares de plomo reducen aún más estos niveles de exposición.
Cuándo hacerse radiografías dentales
Las radiografías dentales son un componente crucial de un programa completo de higiene bucal. Dependiendo de su edad y del riesgo de caries, debe hacerse radiografías dentales según las recomendaciones de su dentista. Si no sigue las recomendaciones de su dentista, podría perder una oportunidad vital para detectar y tratar la caries antes de que se convierta en un problema. A largo plazo, la detección temprana le ahorrará tiempo, dinero y dolor.
Tipos comunes de radiografías dentales
Hay tres tipos básicos de vistas de rayos X «intraorales». Cada tipo es útil a su manera. A menos que su dentista esté buscando un problema específico en una parte determinada de su mandíbula o boca, usted recibirá una serie de radiografías de «boca completa» que incluye múltiples versiones de los dos primeros tipos de exposiciones.
- Vista de aleta de mordida: Divididas uniformemente entre las partes superior e inferior de la mandíbula, las vistas de aleta de mordida permiten a su dentista detectar evidencias de caries y pérdida ósea en las porciones de la corona y subgoma de sus dientes. Las vistas de aleta de mordida generalmente toman imágenes de las mitades posteriores de los maxilares superior e inferior.
- Vista periapical: Estas «vistas inferiores» se utilizan para estudiar en detalle las estructuras radiculares de los dientes. Pueden ser capaces de localizar el origen del dolor del nervio y también pueden detectar dientes impactados o superfluos por debajo de la superficie de las encías. Las vistas periapicales se utilizan a menudo como precursoras de los trabajos de periodoncia, la terapia endodóntica y las endodoncias.
- Vista oclusal: Este tipo especial de radiografía se utiliza para estudiar las estructuras óseas de los maxilares superior e inferior. Las vistas oclusales pueden ser capaces de detectar evidencia de tumores o pérdida de hueso, así como obstrucciones en los conductos salivales.
- Cefalograma: Esta vista radiográfica «extraoral» puede detectar las causas fundamentales de la maloclusión y cuantificar las proporciones y relaciones de los huesos faciales. Puede ser un precursor útil para las adaptaciones de los implantes dentales o las dentaduras postizas.
- Vista panorámica: Este tipo de vista combina los componentes de un examen bucal completo en una sola imagen a gran escala. Es especialmente útil para detectar y analizar fracturas y anomalías en los huesos de la mandíbula.
Otros tipos de imágenes dentales
En ciertas situaciones, también puede recibir estos tipos de radiografías dentales. Suelen administrarse en pacientes con traumatismos faciales, masas malignas u otras afecciones relativamente poco frecuentes.
Cómo funciona el proceso
Las radiografías dentales suelen administrarse como parte de un examen completo y una limpieza dental. Cuando llegue el momento de la sesión de rayos X, se le hará pasar a una sala de rayos X y se le entregará un escudo de plomo para que lo coloque sobre su cuerpo. Morderá un tipo de película que permite a la máquina de rayos X ver el interior de su boca con mayor claridad. Después de crear cada imagen, se insertará una nueva película. Afortunadamente, las radiografías dentales no implican ningún dolor o molestia notable.
Una vez finalizada la sesión de rayos X, éstos serán examinados por su dentista. Si muestran cualquier área de preocupación, puede ser llamado de nuevo a la oficina para una consulta especial.