Los contratos son acuerdos jurídicamente vinculantes y están presentes en casi todos los aspectos de nuestra vida personal y empresarial. Si usted es propietario o administrador de una empresa, tiene que lidiar con contratos todo el tiempo en sus relaciones con los empleados, contratistas, proveedores, arrendadores comerciales, bancos, empresas de servicios públicos, compañías de seguros y, por supuesto, clientes.
Lo que hace que un contrato sea especial – y esencial para las relaciones comerciales – es que es vinculante para las partes. Si una de las partes no cumple con su parte del trato, la otra tiene recursos legales para los daños resultantes. Este artículo examina los requisitos básicos de un contrato legalmente vinculante, el contrato como documento y el proceso de «contratación». (Para más consejos básicos sobre contratos, lea el artículo de Nolo Contratos 101: Hacer un contrato legalmente válido.)
Requisitos de los contratos
Para ser exigible por un tribunal, todo contrato (ya sea escrito u oral) debe cumplir varios requisitos. Veamos cada uno de ellos.
- Contraprestación. Como escribió Cole Porter en la canción True Love, «Tú me das y yo te doy». Eso resume la consideración. Cada parte tiene que prometer o proporcionar algo de valor a la otra. Sin este intercambio, no hay contrato. (Obtenga más información en el artículo de Nolo Consideration: Every Contract Needs It.)
- Oferta y aceptación. Debe haber una oferta de contrato clara o definida («¿Quieres comprar esto?») y una aceptación sin reservas («¡Sí!»).
- Finalidad legal. El propósito del acuerdo no debe violar la ley. Por ejemplo, no podrá hacer valer un acuerdo de préstamo que cobre intereses por encima de lo permitido por las leyes de usura o un acuerdo de servicios para contratar a alguien que robe un banco o mate a su suegra.
- Partes capaces. Para ser «capaz» de hacer un contrato, las partes deben entender lo que están haciendo. Por ejemplo, existe la presunción de que los menores y los dementes no suelen saber lo que hacen y, por esa razón, los contratos que celebren no se ejecutarán en determinadas circunstancias. (Obtenga más información en el artículo de Nolo ¿Quién carece de capacidad para contratar?)
- Asentimiento mutuo. Esto también se conoce a veces como un «encuentro de las mentes». Las partes contratantes deben tener la intención de quedar obligadas por su acuerdo y deben estar de acuerdo en los términos esenciales.
- material introductorio (a veces conocido como «considerandos» o «disposiciones de considerando»)
- definiciones de términos clave
- una declaración del propósito o propósitos del acuerdo
- las obligaciones de cada parte (y las condiciones que pueden desencadenar las obligaciones)
- garantías en cuanto a varios aspectos del acuerdo (a veces redactadas como garantías, representaciones, o pactos)
- disposiciones de la plantilla (ver ejemplos de estos en el artículo de Nolo Disposiciones comunes de la plantilla en los contratos)
- un bloque de firma, y
- exhibiciones o anexos.
- Fase 1: Contemplar el acuerdo. Cada una de las partes evalúa el posible acuerdo y sus riesgos («¿Puedo confiar en ella?») e intenta predecir el futuro («¿Me arrepentiré de haber pagado este precio por el ordenador el mes que viene? ¿Estará anticuado?»).
- Fase 2: Llegar a un acuerdo. Durante esta fase las partes negocian y acuerdan los términos, normalmente formalizados en un contrato escrito o en alguna otra prueba documentada del acuerdo (como un recibo u orden de compra, por ejemplo).
- Fase 3: Cumplimiento y ejecución. Una vez establecido el contrato, las partes están legalmente obligadas a cumplir sus obligaciones mutuas. Si una de las partes no cumple, la otra puede demandar para hacer cumplir el acuerdo.
Además de estas normas generales, las leyes federales y estatales pueden imponer más requisitos a determinados tipos de contratos. Por ejemplo, ciertos contratos de consumo deben cumplir requisitos adicionales, y algunos contratos deben hacerse por escrito.
El contrato como documento
El término «contrato» suele referirse a un acuerdo escrito, que suele incluir algunos o todos los elementos siguientes:
El contrato como proceso
«Contrato» es un sustantivo, pero también puede usarse como verbo. Cuando se contrata con alguien, se participa en un proceso que suele constar de tres fases.