Las causas de la confusión, o delirio, pueden ser complejas y suelen estar relacionadas con otro problema de salud.
Por ejemplo, una persona con demencia puede desarrollar confusión después de una cirugía, tras una caída o después de empezar a tomar cierta medicación.
Cuando una persona tiene una condición que aumenta el riesgo de confusión, como la demencia, suele haber un desencadenante específico.
A continuación se detallan algunas causas comunes de confusión.
Edad
La edad es un factor de riesgo significativo para la confusión. Diversos estudios estiman que entre el 10 y el 25% de las personas mayores que son hospitalizadas tienen síntomas de confusión cuando llegan al hospital.
La edad es también el factor de riesgo más significativo para la demencia, así como para el deterioro cognitivo leve.
El deterioro cognitivo leve se asocia a problemas de memoria y pensamiento relacionados con la edad. Estos son más graves que los que se producen con el envejecimiento normal, y en algunas personas, el deterioro cognitivo leve precede a la demencia.
Medicamentos
Cualquier medicamento que cambie el estado mental de una persona puede causar confusión, especialmente en personas con otros factores de riesgo para este problema.
Algunos ejemplos incluyen:
- antihistamínicos
- medicamentos para dormir
- benzodiacepinas, un grupo de fármacos ansiolíticos
- opioides, como la oxicodona
- anestésicos
- diabetes
- SIDA
- cáncer
- insuficiencia orgánica, como la derivada de una enfermedad renal o hepática
- Las lesiones en la cabeza que causan conmoción cerebral
- Las infecciones en el cerebro o a su alrededor
- La inflamación del cerebro
- Las lesiones, los crecimientos o el cáncer en el cerebro
- estrés y ansiedad
- dolor intenso
- privación del sueño
- malnutrición
- cambios en el sistema endocrino, que produce hormonas
También, algunas personas desarrollan confusión después de tomar antibióticos, antidepresivos o cualquiera de una amplia gama de medicamentos.
Cirugía
Muchas personas desarrollan confusión después de una cirugía, especialmente cuando la anestesia está empezando a desaparecer.
Esto tiende a ser más común entre las personas mayores – alrededor del 15-25% de las personas mayores pueden experimentar confusión después de cirugías menores, mientras que hasta la mitad experimentan confusión después de cirugías mayores, como un reemplazo de cadera.
También el dolor, la medicación para el dolor y el entorno desconocido después de la cirugía pueden contribuir a la confusión.
Enfermedades crónicas
Numerosas enfermedades crónicas pueden causar confusión, especialmente cuando progresan hasta dañar órganos, incluyendo el cerebro.
Algunos ejemplos incluyen:
Problemas sensoriales
Las personas con problemas sensoriales, como problemas de audición o de visión, pueden ser más propensas a la confusión, sobre todo en entornos nuevos. Esto también es más común entre las personas mayores.
Una persona que no tiene acceso a sus dispositivos de ayuda habituales es aún más vulnerable a la confusión, como cuando una persona mayor deja sus audífonos en casa antes de ir al hospital.
Entorno desconocido
Algunas personas desarrollan confusión en entornos desconocidos, especialmente durante períodos de estrés intenso.
Las personas con otros factores de riesgo de confusión, como la demencia, son más propensas a experimentar este problema en lugares desconocidos, sin las pistas de memoria y los puntos de referencia en los que suelen confiar.
Problemas de salud cerebral
Cualquier problema de salud que afecte al cerebro puede causar confusión.
La demencia es una de las causas más comunes de delirio, o confusión, en las personas mayores, pero el delirio no significa que una persona tenga demencia.
Cualquier lesión o enfermedad que cambie la función cerebral puede causar delirio. Algunos ejemplos son:
Otras causas
Prácticamente cualquier condición de salud puede desencadenar la confusión, especialmente en personas con factores de riesgo.
Algunas otras causas potenciales de confusión incluyen:
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