¿Qué causa el dolor del miembro fantasma?
Durante bastante tiempo, el dolor fantasma se consideraba un fenómeno psicosomático, lo que significaba que los síntomas de dolor se derivaban subconscientemente a través de niveles elevados de estrés y ansiedad. Aunque los investigadores todavía no conocen la causa exacta del dolor del miembro fantasma, han descubierto que los síntomas no son en absoluto una cuestión psicológica, sino más bien una respuesta que proviene directamente de la médula espinal y el cerebro – ya que la idea de la falta de un miembro no es estándar para el cuerpo humano, el cerebro casi se confunde debido a que no recibe señales de la parte del cuerpo que falta y proporciona su respuesta básica a algo que no es «correcto»: Dolor.
Tratamiento del dolor del miembro fantasma
El dolor fantasma suele aparecer justo después de la cirugía – para algunos amputados, la condición desaparece por sí sola, pero para otros es una situación continua. Conseguir un tratamiento lo antes posible después de que comience el dolor puede ser fundamental para limitar los efectos residuales.
Afortunadamente, existen numerosas formas de aliviar el dolor del miembro fantasma. Dependiendo del tipo de dolor (punzante, de pellizco, de ardor, punzante, etc.) que se experimente, al paciente se le pueden recetar ciertos medicamentos que le ayudarán a atemperar su dolor. Algunas categorías de medicamentos incluyen:
- Opioides
- Beta-bloqueantes
- Acetaminofén
- Antidepresivos
- Relajantes musculares
- Anticonvulsivos
- Acupuntura
- Terapia de masaje tanto para el muñón como para la extremidad restante
- Colocar la extremidad restante sobre una almohada o cojín
- Estimulación nerviosa eléctrica
- Utilizar un calcetín encogedor (calcetín de compresión) para la extremidad amputada
Además de esas opciones medicinales, hay una variedad de tratamientos no medicinales que han demostrado ser eficaces en el manejo del dolor del miembro fantasma. Estos tratamientos incluyen:
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