(Queratitis puntiforme superficial de Thygeson o TSPK)
John E. Sutphin, MD
12 de abril de 2003. Revisado el 14 de abril de 2008 & 19 de abril de 2016
Primera descripción: Phillips Thygeson. «Queratitis puntiforme superficial». Journal of the American Medical Association, 1950; 144:1544-1549.
Signos y síntomas
Los síntomas son mínimos, normalmente incluyen molestias como ardor o irritación, sensación de cuerpo extraño, grados leves de lagrimeo y fotofobia (sensibilidad a la luz). Ocasionalmente se producen pequeñas disminuciones de la agudeza visual.
(ver imágenes adicionales en el Atlas EyeRounds)
El aspecto típico de la córnea muestra numerosas lesiones superficiales que se tiñen con fluoresceína o tinte de rosa de bengala. El epitelio puede estar erosionado. Las lesiones pueden ser redondas, ovaladas o en forma de estrella, y consisten en un conglomerado de pequeños puntos blanco-grisáceos ligeramente elevados. Las lesiones individuales son transitorias y suelen estar dispersas de forma aleatoria en la parte central de la córnea.
Durante las fases inactivas de la TSPK, las lesiones pueden desaparecer; pueden ser puntos planos y grises que no se tiñen; o pueden aparecer estrelladas (en forma de estrella). La conjuntiva puede estar ligeramente enrojecida e hinchada; puede haber pequeños filamentos en forma de pelo; y la sensibilidad de la córnea suele ser normal o estar ligeramente disminuida. (Arffa, p. 323)
Etiología
La causa de la TSPK es desconocida pero se han sugerido mecanismos virales o inmunológicos. «Se ha propuesto una causa viral basándose en la ausencia de bacterias y otros agentes infecciosos, la resistencia de la enfermedad a los antibióticos y las características que se dice que se asemejan a las lesiones del sarampión y las infecciones adenovirales.» (Leibowitz, p.461) Sin embargo, también hay que señalar que la enfermedad tampoco responde a los agentes antivirales. Un autor también señala que el papel del mecanismo inmunológico se sugiere por la presencia de glóbulos blancos en la conjuntiva y el epitelio corneal, «por el curso prolongado de la enfermedad, por la eficacia terapéutica de los corticosteroides tópicos» y por la presencia en algunos individuos de un antígeno llamado HLA-DR3. (Leibowitz, p.461)
Historia natural
El TSPK tiende a tener un curso crónico recurrente con períodos asintomáticos durante los cuales ambas córneas están claras interrumpidos por episodios de visión borrosa e irritación ocular menor. Una característica notable es la ausencia de conjuntivitis acompañante. La queratitis es variable, con remisiones y exacerbaciones durante varios años hasta que se resuelve espontáneamente, generalmente sin secuelas graves. (Gock, 1995) «Los ataques individuales suelen durar de 1 a 2 meses, entran en remisión durante 4 a 6 semanas y vuelven a aparecer; el curso temporal es variable. Por lo general, después de 2 a 4 años, la enfermedad se resuelve sin secuelas». (Arffa, p.323) Sin embargo, se han reportado casos raros que persisten hasta 20 años. Se cree que el uso de esteroides está implicado en la causa de la persistencia de la enfermedad (véase el tratamiento, más abajo).
Tratamiento
El tratamiento sólo está indicado si el paciente sufre con una disminución significativa de la visión y/o sensibilidad a la luz o dolor como para que merezca la pena los riesgos del tratamiento: desarrollo de glaucoma (especialmente si hay antecedentes familiares de glaucoma) o cataratas (dosis más altas de esteroides durante largos periodos) o la posibilidad de prolongar la propia TSPK. Los colirios lubricantes por sí solos pueden aliviar ocasionalmente los síntomas.
La queratitis suele mejorar con dosis bajas de corticosteroides tópicos (0,12% de prednisona o su equivalente 2 a 3 veces al día durante unos días hasta 2 semanas como recomienda Arffa, p. 323. Leibowitz et al., recomiendan que los episodios agudos se traten de forma agresiva con esteroides tópicos y luego se reduzcan y suspendan en un intervalo de 3 a 4 semanas). Hay que tener en cuenta que «los esteroides pueden prolongar la afección y tener el riesgo de complicaciones en una enfermedad esencialmente benigna». (Gock, p.76). Complicaciones como la hipertensión ocular y las cataratas están asociadas al uso prolongado de corticoides tópicos. Sin embargo, el uso de esteroides puede estar justificado en pacientes que están significativamente discapacitados por la enfermedad.
Las lentes de contacto blandas terapéuticas se han utilizado con éxito para tratar la enfermedad, pero el tratamiento debe ser durante un período prolongado. Uno de los primeros informes fue el de Goldberg, et al. que observó que los pacientes cuyos ojos habían sido vendados o parcheados durante 24 horas mostraban un considerable alivio sintomático. Esto motivó un período de prueba de lentes de contacto blandas terapéuticas en los pacientes, lo que dio como resultado «una resolución casi completa de las lesiones y un alivio dramático casi inmediato de las molestias.» (Goldberg, p.23) Se ha postulado que las lentes de contacto blandas «mejoran los síntomas al mejorar la calidad óptica de la córnea, y cubren las lesiones corneales elevadas y los nervios que están constantemente en fricción con la conjuntiva durante el parpadeo. El efecto rompería un círculo vicioso al disminuir el lagrimeo que se asocia con lágrimas hipotónicas (de bajo contenido en sal) que pueden contribuir al edema (hinchazón) epitelial local.» (Tabbara, p. 77) Las lentes de contacto blandas pueden simplemente proteger la córnea y por tanto las lesiones de la exposición y la fricción.
Resultado/Pronóstico
El resultado visual de la TSPK es generalmente bueno, aunque algunos individuos han experimentado una agudeza visual ligeramente reducida.
Bibliografía
Gock G, Ong K, McClellan K. A classical case of Thygeson’s superficial punctate keratitis. Australian and New Zealand Journal of Ophthalmology. 23(1):76-77, 1995.
Goldberg DB. Schanzlin DJ. Brown SI. Management of Thygeson’s superficial punctate keratitis. American Journal of Ophthalmology. 89(1):22-24, 1980.
Tabbara KF, Ostler HB. Dawson C, Oh J. Thygeson’s superficial punctate keratitis. Ophthalmology. 88(1):75-77, 1981.
Queratitis puntiforme superficial de Thygeson. En Arffa RC. Grayson’s Diseases of the Cornea, 4th ed. Mosby, 1997, pp. 323-329.
Queratitis puntiforme superficial de Thygeson. En Leibowitz HM, Waring GO. Corneal disorders: clinical diagnosis and management, 2nd ed. Saunders, 1998, pp. 460-461.
Van Bijsterveld OP. Mansour KH. Dubois FJ. Thygeson’s superficial punctate keratitis. Annals of Ophthalmology. 17(2):150-153, 1985.