A lo largo de mis muchos años de escolaridad, empezando por la escuela primaria hasta el día de hoy, he estado plagado de la incapacidad de resolver fácilmente los problemas. Ya sean problemas matemáticos o rompecabezas lógicos. Durante la lección de esta semana sobre la resolución de problemas aprendí que esto se debe probablemente a un factor conocido como conjunto mental.
El conjunto mental impide que una persona sea capaz de resolver un problema debido a que utiliza estrategias y procedimientos previamente conocidos mientras ve el problema en cuestión. Cuando un individuo añade limitaciones o asume que hay reglas para resolver un problema que en realidad no estaban establecidas, esto hace que la persona tenga dificultades para resolver dicho problema.
El conjunto mental está ligado a otro obstáculo importante para resolver problemas, cuando a una persona se le presenta un problema puede centrarse principalmente en una parte específica del problema. Al hacer esto son incapaces de llegar a una solución. Esto se conoce como fijación, junto con la fijación hay un tipo específico de conjunto mental que implica limitar el uso de un objeto a sólo su función conocida se llama fijación funcional.
La psicología de la Gestalt los primeros grupos de estudio psicológico para construir el concepto de fijación funcional. Realizaron numerosos experimentos para estudiar cómo las personas reaccionaban a la resolución de problemas y cómo el conjunto mental entraba en juego en la resolución de la tarea en cuestión. Uno de los experimentos descritos en nuestro libro de texto, Cognitive Psychology, Connecting Mind, Research, and Everyday Experience, escrito por E. Bruce Goldstein, describe el «problema de las dos cuerdas»: a los participantes en el experimento se les pidió que ataran dos cuerdas que colgaban del techo. Para este experimento se les proporcionó una silla y un par de alicates. Esta tarea era difícil porque los participantes no podían alcanzar las dos cuerdas para atarlas. La mayoría de los participantes no utilizaron los objetos que se les proporcionaron para ayudar a resolver el problema, cosa que debían hacer. Tenían que atar los alicates a una cuerda y hacerla oscilar como un péndulo para poder alcanzarla mientras se sujetaban a la otra cuerda.
Este ejemplo muestra cómo una persona que experimenta el conjunto mental y o la fijeza funcional puede verse obstaculizada cuando se le presenta un problema bastante fácil. Creo que para contrarrestar el conjunto mental y la fijación funcional una persona necesita intentar ser de mente abierta, necesita usar el pensamiento fuera de la caja y la creatividad mientras mira el problema que se le presenta. Sin embargo, esto no siempre es una tarea fácil para la gente, sobre todo para aquellos que tienen una forma de pensar fija. Sé que personalmente tengo este problema, ya que suelo recurrir a mi forma habitual de resolver los problemas en lugar de intentar encontrar una nueva forma de resolverlos.
GoldStein, E. (2008). Cognitive Psychology: Connecting Mind, Reasearch and Everyday Experiance (Vol. 3).