¿Cómo se afronta la ruptura de una relación? Algunas personas se lanzan al trabajo o al deporte, en un esfuerzo por distraerse del dolor. Otros intentan adormecer el dolor con alcohol o drogas. Otros se lanzan a una relación de rebote para intentar seguir adelante. Y luego están los que buscan apoyo social, pasando más tiempo con la familia y los amigos.
En una serie de estudios, la psicóloga austriaca Ursula Athenstaedt y sus colegas examinaron el uso de estas y otras estrategias de recuperación en una muestra de 876 adultos jóvenes que habían experimentado recientemente una ruptura con una pareja romántica. Sus resultados generales indican que las estrategias que se utilizan para recuperarse de una ruptura pueden depender de su género.
En primer lugar, los investigadores descubrieron que los hombres eran mucho más propensos que las mujeres a pensar positivamente en su ex. En particular, los hombres todavía se aferraban a la esperanza de que podrían volver con sus antiguos amantes. Mientras tanto, las mujeres tendían a romper limpiamente la relación centrándose en las cualidades negativas de sus ex y desestimando sus aspectos positivos.
Athenstaedt y sus colegas sostuvieron que este hallazgo tiene sentido desde una perspectiva evolutiva. Es decir, los hombres maximizan su aptitud reproductiva entablando múltiples relaciones a corto plazo, mientras que las mujeres lo hacen formando una relación a largo plazo con un hombre que contribuirá a la crianza de los hijos. Desde esta perspectiva, los hombres deberían aferrarse a la idea de que su ex novia sigue siendo una pareja potencial, incluso mientras buscan alternativas en el mercado de apareamiento. Por el contrario, las mujeres deberían tener pocas ganas de volver a una relación que no satisfizo sus necesidades a largo plazo.
En segundo lugar, los investigadores encontraron diferencias de género en los tipos de mecanismos de afrontamiento que la gente utiliza después de una ruptura. En concreto, los hombres eran más propensos a adoptar estrategias de «perderse», como trabajar muchas horas o practicar deportes extremos, o adormecer el dolor mediante el alcohol o las drogas. Además, los hombres eran más propensos que las mujeres a lanzarse a una relación de rebote, incluso cuando las perspectivas a largo plazo no eran buenas.
En cambio, las mujeres tendían a buscar el apoyo social y emocional de amigos y familiares. También se dieron tiempo para sanar antes de abrirse a la posibilidad de una nueva relación.
Desde la perspectiva de las redes sociales, este hallazgo tiene mucho sentido: Las mujeres suelen tener más amigos y vínculos emocionales más fuertes con ellos que los hombres. Además, las mujeres están acostumbradas a compartir sus emociones y preocupaciones con otras mujeres, tanto como habladoras como oyentes.
Los hombres, por el contrario, tienden a llevar vidas más solitarias y a tener relaciones más competitivas con otros hombres. También son más dependientes de su pareja para el apoyo social y emocional. Así que cuando una relación se rompe, pueden perder a la única persona con la que se sentían cómodos abriéndose.
En tercer lugar, estos estudios muestran que los hombres y las mujeres difieren en la forma en que perciben la causa de las rupturas de las relaciones. Para las mujeres, la causa tiende a ser vista como clara: es culpa del hombre. Esta explicación clara de la desaparición de la relación ayuda a las mujeres a hacer una ruptura limpia para poder seguir adelante con sus vidas.
Sin embargo, los hombres suelen afirmar que no tienen ni idea de por qué se ha roto una relación. No pueden culpar a su ex, ya que aún mantienen la esperanza de reencontrarse con ella. Y, por supuesto, no están dispuestos a culparse a sí mismos; ni siquiera las mujeres lo hacen. Sin una percepción clara de lo que causó la ruptura, a los hombres les cuesta más seguir adelante.
Investigaciones anteriores han demostrado que a los hombres les va peor que a las mujeres después de una ruptura. Este hallazgo se mantiene no sólo en las relaciones de pareja, sino también en los casos de divorcio o de muerte de la pareja. El estudio actual arroja luz sobre la razón de ello. Las mujeres recurren a sus redes sociales ampliadas para obtener el apoyo emocional que necesitan. Por el contrario, el eslabón más solidario de las redes sociales de los hombres se rompe cuando pierden a su pareja, por lo que recurren a estrategias de «adormecimiento mental» que resultan ineficaces a largo plazo.
En su mayor parte, hombres y mujeres siguen adelante con sus vidas tras una ruptura sentimental. Pero el período intermedio desde el final de la relación anterior hasta el establecimiento seguro de la siguiente puede ser difícil para muchas personas. Una vez que han iniciado una nueva relación, tanto los hombres como las mujeres afirman tener una actitud negativa hacia su ex; es decir, se han convencido de que lo que tienen ahora es mucho mejor que lo que tenían antes. Este es, sin duda, un estado de ánimo saludable para alimentar una nueva relación.
Al final, parece que pensar favorablemente en un ex es una señal de que todavía no has superado la ruptura. Al mismo tiempo, rumiar tu pasado romántico podría estar impidiéndote seguir adelante. En cambio, hacer una ruptura limpia con tu ex y buscar el apoyo emocional de tu red social son dos pasos importantes que puedes dar para sanarte tras el fin de una relación.
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