Los perros no son precisamente conocidos por su higiene dental y su aliento fresco como la menta. Pero hay una gran diferencia entre el aliento estándar de los perros y los olores fuertes y agrios que recuerdan a sus dueños a pescado podrido, o incluso a materia fecal.
Incluso con un cuidado dental regular para su perro, el mal aliento es una posibilidad. Cuando el cuidado dental es deficiente, puede conducir rápidamente a olores más extremos. Tanto si ha notado recientemente que el aliento de su perro huele mal, como si el mal aliento de su perro ha sido un problema crónico de años, los propietarios de mascotas pueden abordar este problema identificando la causa raíz y tomando medidas para tratar y mitigar los olores.
¿Por qué el aliento de mi perro huele tan mal?
Si su perro sufre de mal aliento, es probable que se deba a una de las siguientes causas de mal aliento canino:
- Mala higiene dental: Esta es la causa más común del mal aliento en los perros, y el mal aliento resultante tiende a empeorar con el tiempo a medida que la higiene oral de su perro empeora. A medida que la placa y el sarro se acumulan en la boca de su perro, las bacterias crean un olor más fuerte que se hará más perceptible para los dueños de las mascotas. A medida que la higiene dental empeora, puede dar lugar a complicaciones de salud dental que empeoran aún más el aliento, incluyendo caries, infecciones de las encías, pérdida de dientes y enfermedad periodontal.
- Problemas dietéticos o del microbioma: Los desequilibrios en las bacterias intestinales de su perro podrían exacerbar el mal aliento de su perro. Del mismo modo, su perro puede haber comido recientemente caca; nos guste o no, algunas razas están más predispuestas a esto que otras, y este asqueroso hábito dietético podría implicar su propia caca o la de otro perro o animal.
- Diabetes: Los desequilibrios de azúcar en el torrente sanguíneo de su perro pueden producir mal aliento.
- Problemas renales: Las enfermedades renales a veces provocan mal aliento, entre otros síntomas.
- Enfermedad hepática: Algunos perros desarrollan un mal aliento extremo cuando desarrollan una enfermedad hepática. Esto suele ir acompañado de vómitos, pérdida de apetito y coloración amarilla en las encías de su perro.
La mayoría de los casos de mal aliento de un perro caerán en una de estas categorías. Aunque estos casos pueden ir de menor a mayor, es importante conocer los signos de mal aliento que no son producto de unas cuantas limpiezas perdidas. Los propietarios de perros deben buscar atención médica inmediata para los problemas de salud subyacentes.
¿Cuándo debe preocuparse por el aliento a pescado de su perro?
Algunas características del mal aliento de su perro pueden darle una pista sobre los problemas de salud subyacentes que requieren tratamiento médico. Un olor dulce en el aliento de su perro, por ejemplo, puede ser un signo de diabetes. Por el contrario, si se ha preguntado «¿Por qué el aliento de mi perro huele a caca o a pis?», podría ser un signo de enfermedad renal, o simplemente podría ser una señal de que su perro ha comido recientemente heces.
Otros síntomas que acompañan al mal aliento, como la pérdida de apetito o los vómitos, también pueden ser un signo de una lesión oral, un diente podrido o incluso una enfermedad hepática. Todos estos escenarios requieren atención médica inmediata y pueden requerir un procedimiento dental u otra atención médica para aliviar el problema.
Incluso si el mal aliento del perro no presenta una amenaza inmediata, a menudo requiere algún tipo de atención de un veterinario, incluso si todo lo que su perro necesita es una limpieza dental completa.
Consejos para tratar el mal aliento de su perro
Una vez que haya identificado el mal aliento de su perro, las causas dictan el tratamiento. En los casos de enfermedad renal, enfermedad hepática o diabetes, tratar y controlar esa condición es la mejor manera de eliminar el mal aliento de su perro. En los casos de malos hábitos alimenticios, vigilar cuidadosamente lo que tu mascota consume en casa manteniéndola alejada de la basura o de la materia fecal ayudará a descartar otros problemas.
Cuando el mal aliento es producto de una mala higiene bucal, los pasos para tratar esta condición son relativamente sencillos. Si la placa y el sarro ya se han acumulado en los dientes y huesos de su perro, podría considerar una limpieza dental profesional, que permite a su veterinario identificar los dientes sueltos y podridos que deben ser eliminados.
Estas limpiezas también pueden reducir la gingivitis al tiempo que reducen las bacterias en la boca que causan el mal aliento. Después de que se haya realizado esta limpieza, puede mantener el cuidado dental en casa mediante el cepillado regular con un cepillo de dientes para perros y una pasta de dientes apta para mascotas, así como con golosinas dentales e incluso con comida para perros diseñada para limpiar de forma natural los dientes de su perro. Esta combinación de cuidados dentales puede causar mejoras adicionales en el mal aliento de su perro con el tiempo y ralentizará el desarrollo de la placa y el sarro que conducen al mal aliento en el futuro.
Si el aliento de su perro huele mal, la higiene bucal regular puede ayudar mucho a mejorar incluso los casos graves de mal aliento, mejorando la salud dental de su perro a largo plazo.