Perspectiva de los Juegos de Tokio 2020
Crecimiento del deporte en todo el mundo
Debido en parte al hecho de que el waterpolo se originó en Inglaterra y se popularizó primero en Europa, los equipos masculinos de este continente han capturado la mayoría de sus medallas olímpicas. Hungría ha conseguido un total de nueve medallas de oro desde la creación de este deporte en los Juegos Olímpicos de 1900. Tres de esos oros llegaron entre Sydney 2000 y Pekín 2008. Los países de la antigua Yugoslavia, donde el waterpolo es muy popular, se disputan constantemente el dominio, con Croacia ganando el oro en Londres 2012 y Serbia haciéndolo en Río 2016. Italia, que ha ganado un total de tres medallas de oro, dos de plata y tres de bronce, también es un contendiente perenne.
El waterpolo femenino es un deporte olímpico desde Sídney 2000, donde Australia ganó el oro tras un esfuerzo por desarrollar un equipo para sus Juegos anfitriones. Estados Unidos, que introdujo un programa de desarrollo olímpico para descubrir nuevas jugadoras, ganó medallas de oro consecutivas en los Juegos de Londres 2012 y Río 2016. Además de estos dos países, Holanda ganó el oro en Pekín 2008 e Italia en Atenas 2004.
El crecimiento del waterpolo verá cómo surgen nuevas potencias, incluyendo países que pueden alinear ofensivas rápidas que aprovechan las habilidades de natación de sus atletas y otros como Japón, con una estrategia de contraataque de defensa en línea de pase. Las novedades incluyen una Liga Mundial de la Federación Internacional de Natación que ofrece oportunidades para que los países compitan a distintos niveles y para que los entrenadores y árbitros perfeccionen sus habilidades en todo el mundo.
Los posibles cambios en las reglas reducirán el tamaño del área de juego y el tiempo de posesión, con el fin de aumentar el ritmo del juego sin dañar su tradicional atractivo como deporte intensamente físico y exigente.