Una mujer de 61 años, previamente sana, acudió a la consulta externa de angiología con una erupción en ambas piernas después de una extenuante excursión. La paciente no se había lesionado y no había picor ni dolor asociados a la erupción. No tenía artralgias, dolor abdominal, fiebre, malestar o pérdida de peso. La paciente no tomaba ninguna medicación. Un episodio similar, ocurrido tras una excursión de senderismo unos años antes, se resolvió espontáneamente en una semana. En la exploración, presentaba un ligero edema y petequias en ambas piernas sin ulceración; una zona de la piel comprimida por el manguito del calcetín no presentaba lesiones bilaterales (Figura 1). La pulsiografía digital y la ecografía doppler de los vasos del miembro inferior eran normales. Los resultados del hemograma completo, la función renal, la proteína C reactiva, la velocidad de sedimentación globular, la electroforesis de proteínas séricas, los anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos, los subtipos de anticuerpos antinucleares, los anticuerpos C1q, las crioglobulinas y los factores del complemento se encontraban dentro de los rangos fisiológicos. No encontramos ninguna coagulopatía. Concluimos que se trataba de una vasculitis inducida por el ejercicio. Los síntomas de la paciente se resolvieron en seis días sin tratamiento.
La vasculitis inducida por el ejercicio es una vasculitis de vasos pequeños que afecta a la parte inferior de las piernas y que se produce después de una actividad deportiva extenuante, como correr o hacer senderismo, especialmente cuando hace calor. Es más frecuente en mujeres mayores de 50 años y se presenta con una erupción petequial o urticarial con edema, picor o dolor en un paciente por lo demás sano. La zona de la piel comprimida por el manguito del calcetín está característicamente exenta.1
La actividad deportiva en tiempo caluroso puede aumentar los complejos inmunes circulantes y la activación del complemento,2 lo que conduce, junto con la fatiga muscular y el deterioro del drenaje venoso, al desarrollo de petequias y vasculitis. Una biopsia de piel puede mostrar una vasculitis leucocitoclástica.1,3
La vasculitis inducida por el ejercicio es autolimitada y se resuelve a los pocos días. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, los corticosteroides tópicos y la elevación de las piernas afectadas pueden reducir los síntomas.3 Aunque la historia del paciente y los hallazgos clínicos pueden sugerir una vasculitis inducida por el ejercicio, cualquier investigación debe excluir trastornos autoinmunes o coagulopatías.
Las imágenes clínicas se eligen porque son particularmente intrigantes, clásicas o dramáticas. Los envíos de imágenes de alta resolución, claras y debidamente etiquetadas, deben ir acompañados de un pie de figura. Se requiere una breve explicación (300 palabras como máximo) de la importancia educativa de las imágenes con referencias mínimas. Se debe obtener el consentimiento por escrito del paciente para la publicación antes de su presentación.