Sony acaba de lanzar su quinta iteración de la videoconsola PlayStation 3 (cariñosamente llamada «Super Slim».») Esta nueva versión es básicamente la misma que la PS3 original que debutó en 2006 y es casi tecnológicamente idéntica a la Slim que llegó a las tiendas en 2009, aunque no es retrocompatible para los títulos de PlayStation 2. Sony ofrecerá tres modelos de la Super Slim: el modelo de 250 GB (de almacenamiento interno) (270 dólares, probado en este análisis), el modelo de 500 GB (300 dólares, que saldrá a la venta el 30 de octubre en Norteamérica, y que actualmente está disponible en Europa y Japón), y un modelo de 12 GB sólo de memoria Flash que sólo está disponible en Europa.
¿Qué tal es la Super Slim? Es feo y tosco, pero puede tener una o dos cualidades que lo rediman.
En qué se diferencia
Sólo he encontrado dos buenas razones para comprar el Super Slim. O bien no tienes una PS3 y has decidido que estas vacaciones son las especiales, o bien tienes uno de los modelos «gordos» originales y quieres actualizarlo. Pero las pocas características adicionales de la Super Slim no justifican una nueva compra para quienes tienen PS3 más antiguas. Y dado que cualquier PS3 permite actualizar el disco duro de forma sencilla, es mucho más barato comprar una nueva unidad que adquirir una consola completamente nueva si se desea más espacio.
La mayor diferencia entre la Super Slim y los modelos anteriores de PS3 es la fuente de alimentación (PSU, o power supply unit). La PSU de 190W utiliza la mitad de potencia que la PS3 original, que además de ser una de las videoconsolas más grandes de la historia también tiene una enorme PSU de 380W. No verás una gran diferencia en tu factura eléctrica si tienes la PS3 Slim. Dependiendo del modelo, la Slim ya se adelanta con una PSU de 250W, 230W o 200W.
La Super Slim sí ofrece una mejora importante: ventiladores silenciosos. La Super Slim es la consola doméstica más silenciosa que he utilizado. Es silenciosa comparada con la Xbox 360 Slim y hasta un susurro al lado de la Wii. Puedes dejarla encendida por accidente y no darte cuenta porque es muy silenciosa. Aquí es donde la fuente de alimentación de 190W resulta realmente útil.
A partir de ahí todo es cuesta abajo. El nuevo aspecto es un cambio tan drástico respecto a los modelos anteriores como puede serlo sin convertirse en un 360. Es brillante por delante y por detrás y con un acabado mate y estriado en la bandeja del Blu-ray; no he visto una consola doméstica más fea en más de 10 años. Echa un vistazo a la galería de abajo y juzga por ti mismo. Puede ponerse de pie, pero no la recomendaría sin un soporte; la consola, de un peso pluma de 4,62 libras, es fácil de volcar con un suave empujón.
Lo que convierte a la Super Slim en el patito feo de la familia PS3 es la nueva bandeja de Blu-ray, que se abre con un botón de liberación por resorte. Ya sabes, en lugar de un botón mecánico o sensible al tacto como la mayoría de las unidades de Blu-ray, DVD y CD-ROM desde hace años. La Super Slim tiene un cierre real de resorte para abrir el intento. Presiona un botón y la parte superior de la bandeja se abre de golpe para revelar la bandeja de discos.
Comparada con la PS3 original -que utiliza sensores táctiles para los botones de encendido y de extracción de discos- la Super Slim parece y da la sensación de que Sony se ha gastado millones de dólares en construir un dispositivo que parezca futurista… en los años 80.
Entiendo que Sony quiera mantener los costes bajos, pero el Super Slim es en realidad más caro que el pasado modelo Slim, que todavía se vende por 250 dólares. Puede que sea más ligera y delgada, y que se venda en un paquete con un juego de hace un año (Uncharted 3: Drake’s Deception – Game of the Year Edition, una popular aventura de acción en tercera persona), 30 dólares de moneda del juego para el próximo shooter en primera persona online gratuito Dust 514, y un mes de PlayStation Plus. Pero, ¿una consola de aspecto y tacto más baratos y más caros? Eso es ridículo.
Lo único que se paga con esos 20 dólares adicionales es el paso de un disco duro de 120 GB a uno de 250 GB, que duplica la capacidad de almacenamiento pero no aumenta la velocidad. Esto hace que sea ideal para descargar películas, programas de televisión y almacenar todas las instalaciones de juegos sin preocuparse por quedarse sin espacio. Cualquiera que utilice su PS3 como centro multimedia o que aproveche al máximo la iniciativa de Sony de hacer que los nuevos juegos estén disponibles para su descarga directa en el momento de su lanzamiento, adorará la unidad más grande. Pero no es nada que cualquier propietario actual de una PS3 no pueda conseguir ya por sólo 50 dólares, un destornillador y media hora más o menos para cambiar los discos duros.
El otro problema para los que pasen de una PS3 antigua a este modelo: Transferir los datos de una PS3 antigua a una nueva es un proceso doloroso y terriblemente lento.
Lo que es igual
La Super Slim sigue viniendo con Wi-Fi integrado, sólo dos puertos USB 2.0 (frente a los cuatro puertos de los dos primeros modelos) y se envía sin cable HDMI. La verdad es que es increíble que Sony lance una videoconsola en 2012 sin cables HD. Por suerte, su precio es bastante asequible (siempre que evites tiendas como Best Buy).
Todo el software es idéntico en todos los modelos de PS3. Las aplicaciones y los juegos se ejecutan y cargan a la misma velocidad en todas las iteraciones de la PS3. Los juegos se descargan e instalan igual de rápido.
Conclusión: Fea pero tranquila
No merece la pena actualizar a la Super Slim para los que ya tienen una PS3. Es más cara que los modelos Slim anteriores, y hoy en día se pueden encontrar unidades de PlayStation 3 de modelos anteriores por menos de 150 dólares. Los modelos Slim (es decir, los modelos de PS3 de la última generación) todavía están disponibles por 250 y 300 dólares, y francamente son mejores ofertas que la nueva Super Slim.
La Super Slim sí tiene dos razones que la hacen digna de recomendación para los potenciales compradores de PS3 por primera vez o los aspirantes a una actualización. La primera es que si utilizas tu PS3 para transmitir muchos servicios de vídeo por Internet como Hulu o Amazon Prime (o si vives en Europa o Japón y transmites la televisión a través de la consola), entonces probablemente tengas algún hueco oscuro y silencioso en el que la Super Slim pueda esconderse y no ser vista nunca. Seguro que la bandeja de discos será un dolor de cabeza, pero para todo tu contenido en streaming, una creciente lista de juegos de PS3 totalmente descargables y una cuenta de PlayStation Plus, ¿quién necesita discos?
La segunda es por la tranquilidad que ofrece la Super Slim. Su precio no compite con el de los modelos más antiguos, pero si odias escuchar cualquier cosa excepto tus altavoces cuando juegas, entonces la Super Slim es para ti. Ninguna otra PS3 -o cualquier otra consola doméstica- es tan silenciosa como la Super Slim, así que no necesitarás enfadar a tus vecinos con un audio odiosamente alto para ahogar el ventilador del salón. Pero si estás considerando seriamente la Super Slim, te recomiendo que esperes al paquete de 500 GB de Assassin’s Creed 3. Cuesta 300 dólares, pero incluye el doble de capacidad y un nuevo juego que nos entusiasma en la misma máquina por sólo 30 dólares más.
La unidad de PlayStation 3 Super Slim probada fue proporcionada por Sony.
GamesBeat
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