El pilaf de tomate y bulgur, conocido en árabe como «burghul a banadoura», puede servirse como plato principal o como guarnición. A menudo se sirve con yogur, solo (como se lo doy a mi hijo de 1 año) o como una ensalada de yogur como mi ensalada libanesa de pepino y yogur.
Es un plato muy popular en el Líbano y en Turquía por su sencillez y por el hecho de que cuesta muy poco hacerlo. En todos los restaurantes turcos en los que he comido, este pilaf de bulgur siempre se sirve al lado de cualquier carne a la parrilla que pida.
¿Qué es el bulgur?
Si no estás familiarizado con el bulgur, es un grano integral que se parece a la quinoa. Es más saludable que el arroz blanco, ya que contiene mucha más fibra y proteínas. También tiene un índice glucémico más bajo y contiene más vitaminas y minerales.
Hay diferentes tipos de bulgur; los dos principales son el grueso y el fino. El bulgur fino es el que se utiliza en el tabbouleh y el kibbe porque se puede utilizar crudo, mientras que este plato requiere el grueso para la cocción. Para el bulgur grueso, observará que en las tiendas de comestibles de Oriente Medio aparecen números en el envase. El número 1 suele significar el bulgur fino, el 2 y el 3 el grueso, siendo el 3 el de mayor tamaño. Tanto el 2 como el 3 servirán para esta receta.
El bulgur se cocina bastante rápido. Yo cocino el bulgur grueso utilizando la misma proporción de bulgur por agua que la que utilizo para el arroz de grano corto por agua. Por cada taza de bulgur, utilizo una taza y media de agua. Se cuece en unos 15 minutos a fuego medio-bajo.