- Jayant S Vaidya, profesor de cirugía y oncología y cirujano consultor de cáncer de mama12,
- Samuele Massarut, director de cirugía oncológica de mama3,
- Hrisheekesh J Vaidya, estudiante de medicina4,
- Emma C Alexander, estudiante de medicina5,
- Thomas Richards, consultor en oncología clínica6,
- Jochem A Caris, registrador senior de cirugía mamaria7,
- Bhawna Sirohi, oncólogo médico consultor8,
- Jeffrey S Tobias, profesor de oncología y oncólogo clínico consultor honorario6
- 1División de Cirugía y Ciencia Intervencionista, University College London, Londres, Reino Unido
- 2Departamento de Cirugía, Whittington Hospital, Royal Free Hospital y University College London Hospital, Londres, Reino Unido
- 3Centro di Riferimento Oncologico di Aviano, Aviano, Italia
- 4Imperial College School of Medicine, Imperial College London, Londres, Reino Unido
- 5GKT School of Medical Education, King’s College London, Londres, Reino Unido
- 6Departamento de Oncología Clínica, University College London Hospital, Londres, Reino Unido
- 7Departamento de Cirugía, Whittington Hospital, Londres, Reino Unido
- 8Departamento de Oncología Médica, Barts Health NHS Trust, Londres, Reino Unido
- Correspondencia a: J Vaidya [email protected]
A medida que aumentan las pruebas que cuestionan el fundamento de la quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama, Jayant Vaidya y sus colegas afirman que debemos reconsiderar las opciones de tratamiento actuales
Mensajes clave
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La quimioterapia neoadyuvante se utiliza cada vez más para el cáncer de mama a pesar de las mayores tasas de recidiva local y de que no hay pruebas de beneficio para la supervivencia, principalmente por las respuestas patológicas inmediatas y dramáticas que se observan con los nuevos fármacos
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El aumento de la respuesta patológica del tumor primario no se traduce en un beneficio de supervivencia incluso cuando se administra en el ámbito adyuvante, desafiando el paradigma de los estudios de «ventana de oportunidad»
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Debemos reconocer que la quimioterapia neoadyuvante puede no ser beneficiosa para las pacientes
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Debemos considerar la posibilidad de reducir el uso generalizado de la quimioterapia neoadyuvante
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres de todo el mundo. En 2014, 55 000 mujeres en el Reino Unido recibieron el diagnóstico de cáncer de mama, y 11 000 murieron.1 El cáncer de mama precoz se trata tradicionalmente con cirugía, más radioterapia y terapia sistémica adyuvante según sea necesario.
La quimioterapia neoadyuvante para el cáncer de mama es una nueva estrategia que se introdujo hacia finales del siglo XX con el objetivo de reducir el tamaño del tumor. Tiene cuatro fundamentos principales. En primer lugar, debe hacer operable un tumor que de otro modo sería inoperable o, en segundo lugar, permitir una cirugía más conservadora. En tercer lugar, se esperaba que el inicio del tratamiento sistémico preoperatorio permitiera mejorar la supervivencia global de los pacientes con cánceres localmente avanzados, que tienen un alto riesgo de padecer enfermedad a distancia. Por último, a diferencia de la quimioterapia adyuvante administrada en ausencia de enfermedad medible, la quimioterapia neoadyuvante nos da la oportunidad de observar la contracción del tumor tanto a nivel palpable como en las imágenes, lo que permite una rápida evaluación de la respuesta clínica. Esto podría ayudar a probar las respuestas in vivo a los nuevos regímenes de fármacos, que luego podrían utilizarse como terapias adyuvantes, en los llamados estudios de ventana de oportunidad.
Una encuesta de equipos multidisciplinares en Australia, Alemania, Italia, el Reino Unido, …