Desarrollo de mejores fármacos contra el cáncer
Los cánceres surgen de células genéticamente anormales que sufren una proliferación incontrolada o una diferenciación inadecuada y evaden los mecanismos de control del organismo que normalmente eliminan las células defectuosas. Un reto importante para el desarrollo de terapias contra el cáncer es identificar las dianas que sólo expresan las células tumorales y no las normales, de modo que puedan desarrollarse terapias dirigidas. Otro reto es que muchos cánceres son muy inestables genéticamente y contienen muchos subclones heterogéneos que pueden responder de forma diferente a los tratamientos. Si un tratamiento no elimina todos los subclones proliferativos del tumor, pueden surgir células resistentes que provoquen la reaparición del tumor. La terapia tumoral convencional consiste en una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia dirigida. Los agentes quimioterapéuticos no son selectivos y se dirigen a todas las células proliferantes de forma indiscriminada, por lo que tienen considerables efectos secundarios. Se están explorando numerosas estrategias terapéuticas novedosas, como el uso de anticuerpos monoclonales específicos, la utilización del propio sistema inmunitario del paciente para identificar y atacar las células tumorales, pequeñas moléculas dirigidas a proteínas específicas utilizadas por el tumor para el crecimiento, la migración o la angiogénesis, y tratamientos que promueven la diferenciación de las células tumorales a células funcionales normales. Se necesitan mejores modelos celulares de cáncer in vitro que representen la diversidad genética de los tumores humanos primarios y modelen el desarrollo de la resistencia a los fármacos, de manera que se puedan desarrollar mejores terapias para tratar los cánceres y prevenir su reaparición.