La retina es la delicada membrana sensible a la luz que recubre el interior del ojo. Al igual que el resto del cuerpo, la retina tiene vasos sanguíneos que le suministran el oxígeno y la nutrición vitales. Las arterias son los vasos que llevan la sangre al ojo, mientras que las venas la sacan. Las arterias y las venas de la retina se entrecruzan en numerosos puntos de la retina. En raras ocasiones, en uno de estos puntos de cruce, la arteria de paredes más gruesas puede comprimir la vena más frágil y provocar una obstrucción parcial. Esto se denomina oclusión de la rama venosa de la retina (OVR).
Las OVR se observan con mayor frecuencia en pacientes cuya salud de los vasos sanguíneos no es la ideal. En estos pacientes, la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) provoca un engrosamiento de la pared de las arterias de la retina y hace más probable que una arteria empuje a una vena provocando una obstrucción. Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer una OVRB se encuentran el colesterol alto, el sobrepeso y, sobre todo, la hipertensión arterial.
La causa más común de pérdida visual en pacientes con una OVRB es el edema macular (hinchazón en la retina central). Puede acumularse una presión acumulada en las venas de la retina aguas arriba del lugar de la obstrucción, lo que provoca daños en las paredes de las venas de la retina. Esto, a su vez, puede provocar una hemorragia o una fuga de líquido claro (suero) en la retina, lo que hace que ésta se hinche. Si esta inflamación afecta a la retina central, se producirá una visión borrosa.
Actualmente existen tres tratamientos que han demostrado ser beneficiosos para los pacientes con edema macular debido a la OVR: los fármacos anti-VEGF (por ejemplo, Avastin o Lucentis), la fotocoagulación con láser Grid y un implante de esteroides intraoculares (Ozurdex). Se ha demostrado que los fármacos anti-VEGF reducen el edema y mejoran la visión en aproximadamente 2/3 de los pacientes con OVR. Estos fármacos se inyectan en el interior del ojo en un procedimiento indoloro en la consulta que sólo dura unos minutos (véase inyecciones intravítreas). La mayoría de los pacientes necesitan numerosas inyecciones para secar la inflamación o mantener el efecto. Lo más habitual es que las inyecciones se administren mensualmente mientras ofrezcan un beneficio. También se ha demostrado que el tratamiento con láser de rejilla reduce el edema en pacientes con OVR, pero sólo es útil para los pacientes con un flujo sanguíneo normal a la retina central (OVR perfundido). El láser también se evita si hay una cantidad significativa de hemorragia en la retina. Ozurdex es un pequeño gránulo de esteroides que puede inyectarse dentro del ojo y que también ha demostrado reducir el edema y mejorar la visión en muchos pacientes con OVR. El gránulo de liberación lenta puede ser eficaz durante 4-6 meses, pero puede acelerar el desarrollo de cataratas y provocar un aumento de la presión dentro del ojo. Aunque los fármacos anti-VEGF suelen ser el tratamiento de primera línea, muchos pacientes se benefician de una combinación de estas terapias.
Una minoría de pacientes con OVR desarrollará el crecimiento de vasos sanguíneos anormales de la retina (neovascularización). Si se dejan solos, estos vasos sanguíneos pueden sangrar en la cavidad vítrea (hemorragia vítrea), lo que puede reducir la visión. Se ha demostrado que el tratamiento con láser de dispersión (diferente del láser de rejilla) reduce el riesgo de hemorragia vítrea y se suele recomendar para los pacientes con OVR que desarrollan neovascularización.
Los médicos del Retina Care Center tienen una amplia experiencia en el tratamiento de pacientes con oclusiones de la rama venosa de la retina y utilizan todo el espectro de herramientas de diagnóstico y tratamiento disponibles. También participamos activamente en la investigación y actualmente estamos inscribiendo a pacientes interesados en un estudio multicéntrico nacional que investiga los beneficios de un nuevo medicamento anti-VEGF, Eylea, para pacientes con OVR.