¿Nuestra Constitución dice: tienes derecho a la libertad de expresión y derecho a portar armas? No. Pero uno pensaría que sí, por la forma en que la mayoría de la gente y los políticos discuten nuestros derechos a hacer esto o aquello. De hecho, nuestra constitución es una constitución de derechos negativos, lo que significa que prohíbe ciertas acciones del gobierno. Al enumerar estas restricciones, desarrollamos lo que consideramos derechos. Pero en realidad, no están escritos como derechos incondicionales que nos pertenecen a cada uno de nosotros, y por eso se pueden crear leyes con restricciones a estos derechos, siempre y cuando esas leyes no estén prohibidas por la constitución o sus enmiendas.
Un derecho negativo es el derecho a no estar sujeto a ciertos comportamientos de nuestro gobierno, o de otros individuos. Son derechos a que nos dejen en paz. La única forma en que los estadounidenses desarrollan derechos positivos, que nos dan el derecho a obtener algo de otra persona, es contratando voluntariamente esas cosas.
Muchos otros países tienen constituciones de derechos positivos. A veces conceden el derecho a la vivienda o a la alimentación, que el gobierno debe satisfacer. Pero en nuestro país, en nuestra constitución, el gobierno sólo puede hacer cosas que no vulneren las esferas de protección que la constitución ha enumerado. A saber, la vida, la libertad y la propiedad.
Algunas personas argumentan que esto no es cierto, que tenemos derechos positivos a cosas como un juicio con jurado en ciertas situaciones. Pero esto es una garantía de procedimiento, no un derecho. Es un procedimiento necesario para que el gobierno no nos niegue la libertad sin el debido proceso legal. A menudo se pasa por alto o no se reconoce la forma en que está redactada nuestra constitución, pero hay que entender la redacción y la intención del documento para comprenderlo plenamente, y por qué las leyes son constitucionales o no.