La sexy frase «¿estás mojada?» tiene un nuevo significado desde que mi vejiga se debilitó y mi flujo se volvió más espeso casi de la noche a la mañana. Sí, mi ropa interior está mojada, ¡pero no es porque esté cachonda!
Ha arruinado esa táctica de sexting para mí para siempre.
El sexting es súper incómodo en el mejor de los casos, así que si un chico me pregunta alguna vez si estoy mojada, ¡no puedo evitar reírme! Por cierto, empeora la situación: reír, estornudar e incluso toser van acompañados de un chorro o, en el mejor de los casos, de un goteo por debajo. Estar «mojada» ya no es algo sexy para mí y suele ser una señal de que el chico no puede soportar mi verdadera humedad. En retrospectiva, es una gran manera de eliminar a los chicos que no son adecuados para mí. El calor agrava la situación de mi ropa interior mojada, añadiendo el sudor a la mezcla de todo. Al menos puedo decirme a mí misma que otras chicas probablemente también tengan la ropa interior húmeda, aunque sus problemas sean estacionales. También hace que sea más aceptable que me cambie de ropa interior durante el día en verano; incluso mi novio lo hace. En invierno, disimulo un poco más mis cambios.
Empezó cuando me di cuenta de que toda mi ropa interior negra se había vuelto naranja.
La debilidad de mi vejiga me llamó la atención por primera vez cuando me di cuenta de que todos los fuelles de mis tangas negros tenían manchas naranjas nada más salir de la lavadora. Tras una búsqueda en Google bastante explícita, descubrí que era el amoníaco de mi orina y mi flujo lo que estaba blanqueando mi ropa interior. Es bueno saberlo: si alguna vez necesito teñir una prenda negra de naranja, ¡aparentemente tengo una fuente natural!
Pensé que esto era algo que pasaría cuando fuera mayor. Como, mucho mayor.
Definitivamente no esperaba experimentar esto a finales de mis veinte años-¡quizás a principios de los ochenta, más bien! Me hace sentir bastante sola en la situación y que necesitaría visitar una residencia de ancianos para encontrar a alguien que se sienta identificado. Es bastante embarazoso, pero la vida es demasiado corta para preocuparse por algo tan insignificante, supongo.
Siendo realistas, necesito tres pares de ropa interior al día.
Eso es mucho lavado de ropa sólo en ropa interior para una semana. Debería empezar a comprar acciones de detergente en polvo y tal vez coseche alguna recompensa por mis problemas de vejiga. Me encantaba ir en plan comando antes de que empezara todo esto, pero definitivamente ya no es una opción, a no ser que sea capaz de poner de moda una entrepierna mojada. Supongo que todo es posible.
Nunca estoy preparada para un momento sexy espontáneo.
Es algo que tengo que pensar constantemente. Si siento que el estado de ánimo se inclina hacia un rapidito impulsivo, siempre voy a por un rápido cambio de ropa interior por si acaso. Mi madre siempre me enseñó a llevar un par de calzoncillos nuevos por si me atropellaba un autobús, y aunque no estoy segura de que me resulten tan útiles cuando estoy tumbada en la carretera, esa práctica me ha servido para mi vejiga, ahora cada vez más débil.
Aparte de un grupo de abuelitas, estoy empezando a sentir que soy la única de mi edad que sufre esto. Sería estupendo si pudiera encontrar a otra persona con la que reírme de ello, al menos nos mearíamos en los pantalones riéndonos juntos. Nunca he hablado con mi médico al respecto, pero Internet me dice que es un problema legítimo que también padecen otras personas… ¡sólo que no conozco a nadie!
Si es malo ahora, ¿va a empeorar?
¡Mi mayor temor es que empeore y que sea incontinente a los 30 años! Los pañales para adultos ciertamente no son sexys y no es la forma en que imaginé que iría mi vida. Mi cerebro irracional me dice que esto es algo que realmente debería considerar pero mi cerebro racional me recuerda que probablemente estoy siendo una reina del drama.
Sé que hacer Kegels es discreto y que nadie lo notaría, pero en serio, ¿quién tiene tiempo para eso? Incluso el hecho de intentar acordarme de hacerlos es suficiente para ser agotador para mí. Además, me hacen sentir un poco rara. No duelen, pero definitivamente no es una sensación cómoda. Puedo hacer unos cinco Kegels antes de aburrirme y abandonar. Ahora tengo que usar pañales y salvaslips para todo!
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