Para un recién nacido, querer que le cojan en brazos no es un «hábito», es una necesidad. Intenta verlo desde el punto de vista de tu bebé: Después de nueve meses acurrucado dentro de ti, estar solo en una gran cuna sin ningún cuerpo cálido cerca puede ser un gran shock. Aunque cada bebé es diferente, casi todos se ponen un poco nerviosos si los padres los acuestan mientras están despiertos. La mayoría de ellos necesitan ser «criados» para dormir: amamantados, alimentados con biberón o mecidos hasta que se queden dormidos.
Por supuesto, esto no significa que no deba esperar que su bebé se tumbe felizmente en su cuna, o que no pueda tomar medidas para ayudarle a aprender a calmarse por sí mismo. Por ejemplo, puede despertarse de una siesta antes de tener hambre urgente y mirar algo que le llame la atención durante varios minutos.
Fomenta estos momentos de vigilia tranquila haciendo que su cuna o moisés sean interesantes, además de cómodos y seguros: Cambia su móvil de vez en cuando, o rota regularmente los otros objetos que has colgado sobre su lugar de dormir. En unas pocas semanas, también empezará a descubrir y a jugar con sus manos; verlas, y luego sentirlas, chuparlas y controlarlas es un juego que a menudo mantiene a los bebés ocupados durante cinco o incluso diez minutos seguidos.
Una vez que tenga unos pocos meses y pueda entretenerse por sí mismo durante cortos periodos de tiempo, tu bebé debería quejarse menos cuando le acuestes. Un día glorioso, puede que incluso esté preparado para dormirse solo sin mucha ayuda. Una vez que esto ocurra, hay que probar dos cosas: Una es amamantarle o abrazarle hasta que tenga tanto sueño que le cueste más protestar cuando le acuestes que simplemente dormirse. La otra es encontrar un tipo de contacto intermedio -como el balanceo, las palmaditas o las caricias- que le ayude a salvar la distancia entre estar en brazos y estar solo.
No obstante, tenga en cuenta que se trata de medidas transitorias. Retírelas gradualmente y, a los seis meses, debería poder colocar a su bebé, dormido pero aún consciente, en su cuna y dejarle, felizmente, que se duerma solo.
Mi recién nacido se queja cuando lo acuesto. Cómo le quito esta costumbre?
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