El agua es esencial para la vida y el líquido dominante en el cuerpo humano. El agua constituye aproximadamente el 75% del peso corporal en los niños, el 55% en los adultos y el 45% en la vejez. El movimiento del agua dentro y fuera de las células a través de una membrana semipermeable (ósmosis) es un proceso pasivo que no requiere energía y está controlado por el número de sólidos disueltos, o solutos, en los fluidos.
Líquido intracelular (LCI)
El líquido del interior de las células, también llamado citoplasma o citosol, constituye alrededor del 60% del agua del cuerpo humano, con un total de unos 7 galones. Los orgánulos, como el núcleo, el retículo endoplásmico, las mitocondrias, los lisosomas y el aparato de Golgi, están suspendidos y apoyados en el CIF. También se encuentran en el LCI los componentes celulares como los azúcares, las proteínas, los carbohidratos y los lípidos.
Líquido extracelular (LEC)
Los LEC son todos los fluidos corporales que no están dentro de las células. Los dos componentes principales de los LEC son el plasma y el líquido intersticial (FI). El resto está formado por el líquido cefalorraquídeo, la linfa, el líquido sinovial de las articulaciones, el líquido pleural en las cavidades pleurales (pulmones), el líquido pericárdico alrededor del corazón, el líquido peritoneal en la cavidad peritoneal (abdomen) y el humor acuoso del ojo. En los mamíferos, la leche también se considera un líquido extracelular.
El movimiento de solutos entre los compartimentos
El LCR tiene mayores cantidades de potasio, fosfato, magnesio y proteínas en comparación con el LCR. El plasma tiene altas concentraciones de sodio, cloruro y bicarbonato, pero niveles más bajos de proteínas en comparación con el CIF. Mientras que el agua se mueve de forma pasiva a través de la ósmosis, los iones de sodio y potasio entran y salen de las células utilizando bombas de iones de transporte activo. Las bombas son alimentadas por el trifosfato de adenosina (ATP) para proporcionar la energía para mover los iones en contra de sus gradientes de concentración (es decir, el sodio sale de la célula y el potasio es bombeado hacia dentro) y mantener los gradientes dentro y fuera de la célula.
La imagen superior muestra la composición de la membrana celular que separa el líquido extracelular de una célula del líquido intracelular (citoplasma).