En el juego del golf, el talento por sí solo no lleva la bola muy lejos. Aunque los zapatos de punta, las camisas con cuello y los puros son sinónimos del juego, todo lo que realmente se necesita en el campo es un palo. Y aunque no se puede prometer que el uso de un palo más caro conduzca a una tarjeta de puntuación más baja, no está de más echar un vistazo a las opciones más lujosas del mundo, ¿verdad?
Es difícil superar el juego de cinco estrellas de Honma Golf en cualquier modelo (los palos empiezan en 5.400 dólares cada uno). La empresa, con más de medio siglo de antigüedad, utiliza los mejores materiales y fabrica a mano cada palo por encargo en Japón, lo que explica el tiempo de entrega de dos meses. Pero la espera puede merecer la pena, si el chapado en oro de 24 quilates y el platino Pt1000 son lo suyo. Los conjuntos de 14 piezas de cinco estrellas de Honma, incluyendo el bolso y los accesorios, rondan los 76.000 dólares. Un palo de cinco estrellas, en términos de Honma, significa que ha sido producido por las manos de los fabricantes de palos más veteranos del mundo, los artesanos Takumi.
Honma Five Star Tokaido 7 Iron. Foto: Honma
Los palos de cinco estrellas de Honma. Foto: Honma
El driver Majesty Prestigio Super7 de Maruman Golf (2.500 dólares) también es de fabricación japonesa. El palo cuenta con una parte superior de titanio de grado 5 (el más puro), con un diseño de cara pensado para bajar el centro de gravedad para el swinger. La cabeza también es más gruesa y más grande que los modelos anteriores, lo que ayuda al golpeador a proyectar una bola de baja rotación. Un grabado láser en la cara del palo no sólo añade un elemento de atractivo visual, sino que también ayuda a regular la velocidad de giro de la bola al contacto en condiciones de lluvia. Ligeros y con varillas largas, los palos Majesty Prestigio Super7 también están disponibles en modelos femeninos.
Driver Prestigio Super7 de Majesty. Foto: Maruman
El Golden Putter de Michael Barth lleva el oro al green (precio de partida de 2.940 dólares). Fabricado en Alemania, el modelo básico del putter bañado en oro de 24 quilates puede grabarse y personalizarse con piedras preciosas; el cielo es el límite. El diseño de este palo tardó casi cuatro años en desarrollarse, ya que Barth se concentró en asegurarse de que la calidad del diseño del palo estuviera a la altura -dicho sea de paso- de su apariencia.
Si un par de miles de dólares por palo le parece una inversión excesiva, tenga en cuenta que el golf es un juego en el que los accesorios son tan esenciales como la habilidad del jugador. Y la gente hará lo que sea necesario para conseguir lo mejor de lo mejor. Por ejemplo, la venta de 2,17 millones de dólares de la colección de palos antiguos de Jeffrey B. Ellis, que supuso un récord de 181.000 dólares sólo por un putter Andrew Dickinson de nariz larga. De repente, 5.400 dólares por un hierro Honma Five Star no suena tan escandaloso.
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