Litografía comercial
Después de aproximadamente 1825 se establecieron muchas empresas que utilizaban el proceso litográfico para producir una variedad de trabajos comerciales y para distribuir temas populares de actualidad, históricos y religiosos a una amplia audiencia. El más conocido de estos editores fue Currier & Ives, de la ciudad de Nueva York. Las populares litografías de esta empresa se imprimían en tinta negra y a menudo eran coloreadas a mano por una cadena de montaje de mujeres, cada una de las cuales aplicaba un tinte de acuarela distinto.
Algunos de los primeros trabajos de litografía en color (con tintas de colores) fueron realizados por Godofredo Englemann en 1837 y Thomas S. Boys en 1839, pero el método no se empezó a utilizar comercialmente hasta 1860. A partir de entonces, se convirtió en el método más popular de reproducción del color durante el resto del siglo XIX. Estas impresiones comerciales se realizaban preparando a mano una piedra distinta para cada color (tinte) que se iba a utilizar e imprimiendo un color en registro sobre otro. A veces se empleaban hasta 30 piedras para un solo tema.
James William Giles, Biblioteca Nacional de Australia, nla.obj-134358131
La prensa litográfica a vapor fue perfeccionada por Hughes & Kimber de Inglaterra hacia 1865. Se introdujo en los Estados Unidos en 1866. Estas prensas utilizaban rodillos automáticos para humedecer y entintar la piedra, mientras el papel era presionado en contacto por un cilindro giratorio.
En 1853 el método conocido como litografía offset (o impresión offset) fue patentado por primera vez por John Strather de Inglaterra. El principio no se aplicó en la práctica hasta la década de 1870, cuando se utilizaron rodillos offset de goma en prensas de bancada plana para imprimir sobre metales. En 1860 se patentó el proceso de fototransferencia, que permitía entintar una imagen fotográfica en papel sensibilizado y transferirla a la superficie de impresión. Seis años más tarde se utilizó en Inglaterra la primera trama litográfica de medios tonos. Los métodos de impresión en offset sobre papel se desarrollaron en Estados Unidos poco después de 1900.
En el proceso de impresión en offset -que es, con mucho, el método más popular- la imagen entintada se imprime primero en un cilindro de caucho, que luego compensa, o transfiere, la imagen al papel u otros materiales. Debido a la flexibilidad del cilindro de goma, la litografía offset puede utilizarse para imprimir en estaño, madera, tela, cuero y papel rugoso o liso. En el pasado, la impresión offset se utilizaba principalmente para producir material impreso -calendarios, tarjetas de felicitación, folletos, membretes, libros, revistas, periódicos, mapas, carteles, vallas publicitarias, sellos, etiquetas de latas, envases y otros materiales publicitarios- en grandes cantidades. Sin embargo, a principios del siglo XXI, un número cada vez mayor de artistas, entre ellos Eugene Feldman, Hanne Darboven, Joseph Beuys, Gerhard Richter, Dieter Roth y Kara Walker, habían utilizado el proceso offset con fines no comerciales.
La impresión litográfica en una moderna prensa offset rotativa puede producir impresiones de alta calidad y con gran detalle a gran velocidad. Puede reproducir cualquier material que pueda ser fotografiado en el proceso de fabricación de planchas. Como resultado, representa más del 40 por ciento de todas las impresiones, envases y publicaciones realizadas; ese porcentaje es más del doble del producido por cualquier otro proceso de impresión individual.