Descripción
La ligamenta flava conecta las láminas de las vértebras adyacentes, desde el eje hasta el primer segmento del sacro.
Se ven mejor desde el interior del canal vertebral; cuando se miran desde la superficie exterior parecen cortos, al estar superpuestos por las láminas.
Cada ligamento consta de dos porciones laterales que comienzan una a cada lado de las raíces de las apófisis articulares, y se extienden hacia atrás hasta el punto en que las láminas se unen para formar la apófisis espinosa; los márgenes posteriores de las dos porciones están en contacto y hasta cierto punto unidos, dejándose ligeros intervalos para el paso de pequeños vasos.
Cada uno de ellos está formado por un tejido elástico de color amarillo, cuyas fibras, casi perpendiculares en su dirección, están unidas a la superficie anterior de la lámina superior, a cierta distancia de su margen inferior, y a la superficie posterior y al margen superior de la lámina inferior.
En la región cervical los ligamentos son delgados, pero anchos y largos; son más gruesos en la región torácica, y más gruesos en la región lumbar.
Su marcada elasticidad sirve para preservar la postura erguida, y para ayudar a la columna vertebral a reanudarla después de la flexión.
Esta definición incorpora texto de una edición de dominio público de Gray’s Anatomy (20ª edición estadounidense de Gray’s Anatomy of the Human Body, publicada en 1918 – de http://www.bartleby.com/107/).