¡Esta noche es la noche de la fiesta! Has hecho todo el trabajo de campo y has comprado la cerveza y el vino. Su menú cuidadosamente planificado está listo para ser servido y la mesa está puesta. El centro de mesa está esperando sus cumplidos y tu lista de canciones está marcando el tono. Ya está casi listo para que lleguen sus invitados, pero ¿ha pensado en cómo hacer fluir la conversación? A menos que se trate de un grupo de amigos o familiares que se sientan muy cómodos entre sí, es importante pensar en las formas de hacer que tu grupo de invitados converse.
Cómo animar la fiesta con ideas de temas
Incluso con un grupo cómodo, no está de más introducir un nuevo tema de conversación para animar la fiesta. Por eso, a muchos anfitriones les resulta útil elegir algunos temas de conversación para facilitar la charla de los invitados. Tú, como anfitrión, puedes presentar un tema al grupo una vez que todos hayan llegado a la fiesta. También puedes llenar un recipiente atractivo con trozos de papel que contengan preguntas que den lugar a conversaciones. Déjalos en la mesa de la cena o en las mesas de la sala de fiestas para animar a los invitados a cogerlos y empezar a charlar por su cuenta. En cualquiera de los dos casos, tus invitados te agradecerán que no descuides la parte más importante de cualquier fiesta: las conversaciones.
Elección de temas
Al elegir los temas de conversación, debes intentar evitar los temas que puedan provocar peleas entre tus invitados. Los clásicos que entran en esta categoría son las discusiones sobre religión o política. Incluso en el ámbito local, pueden surgir controversias como la aprobación del presupuesto escolar o si se debe permitir a los vecinos celebrar fiestas ruidosas al aire libre hasta altas horas de la noche. El objetivo de tu reunión es animar a tus invitados a conocerse y llevarse bien, no avivar el fuego de discusiones que vienen de lejos.
También debes aspirar a iniciar conversaciones sobre temas en los que sea fácil que participe mucha gente, no con temas limitados que sólo conozcan unos pocos. Elija ideas que hagan que la gente se ría, recuerde o comparta cómodamente, pero no de forma tan personal que alguien se sienta incómodo.
Con estas pautas en mente, aquí tiene una lista de temas para iniciar la conversación en su próximo evento:
- ¿Cómo van las cosas en el trabajo?
- ¿En qué tipo de proyectos estás trabajando últimamente?
- ¿Cómo te fue el día?
- ¿Qué hiciste anoche?
- Complementa el peinado, el bolso o los zapatos de un invitado si te sientes cómodo.
- En el caso de las parejas, ¿cómo os conocisteis?
- ¿Tienes un gato?
- Preguntas de seguimiento sobre la personalidad de los gatos.
- ¿Tienes un perro?
- Los recuerdos compartidos de mascotas o perros de la infancia pueden desencadenarse a partir de preguntas sobre mascotas y dar lugar a una conversación divertida y ligera y a formas de conectar.
- Si pudieras elegir cualquier estado para vivir y supieras que tu trabajo te espera allí, ¿cuál elegirías y por qué?
- ¿Cuál ha sido tu mayor sorpresa?
- Si tuvieras que renunciar a una de ellas para siempre, ¿elegirías la televisión o la música de cualquier fuente?
- ¿Preferirías poder volar, ser invisible o leer la mente, y por qué?
- ¿Cuándo fuiste más feliz en la vida y por qué?
- ¿Tienes algún hermano?
- ¿Has ido a algún buen restaurante últimamente?
- Si tuvieras la oportunidad de conocer a una persona que no hayas conocido quién sería, por qué y de qué hablaríais?
- ¿Qué edad te gustaría tener durante toda tu vida?
- ¿Cuál es tu lugar de vacaciones favorito: playa, montaña, desierto o ciudad?
- ¿Cuál sería tu sándwich ideal?
- ¿Cuál es la combinación perfecta de ingredientes para una pizza?
- ¿Cuál fue el peor trabajo que tuviste y por qué?
- ¿Has hecho alguna vez cupones extremos? Si es así, ¿cuál ha sido tu mejor negocio?
- ¿Cuál ha sido el mejor invento de la historia?
- Si te tocara la mega lotería, ¿qué es lo primero que te comprarías?