- Al dejar el cargo, el presidente Barack Obama parecía ser la última víctima del proceso de envejecimiento presidencial acelerado que se sabe que afecta a los presidentes, haciendo que parezcan envejecer más rápido debido al estrés del cargo.
- Durante los últimos 50 años, los signos de envejecimiento se han hecho más notorios ya que los presidentes son fotografiados constantemente.
- Fotografías lado a lado capturan los rostros cambiantes de los presidentes desde la inauguración hasta su último día en la Casa Blanca.
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Cuando el presidente Barack Obama reflexionó sobre su tiempo en el cargo, tuvo una forma de reconocer su menguante tiempo en el puesto: una broma sobre su pelo canoso.
«En este momento, estamos librando una guerra bajo las autoridades proporcionadas por el Congreso hace más de 15 años – 15 años», dijo en diciembre de 2016.
«Hace 15 años no tenía canas»
De hecho, a pesar de su corte de pelo cerrado, era imposible no notar el característico encanecimiento presidencial, ya que el corto pelo negro del presidente se convirtió en un color más salado y pálido.
En apariciones posteriores, como un vídeo de apoyo a su ex vicepresidente Joe Biden el martes, el ex comandante en jefe estaba notablemente canoso.
Aunque algunos dermatólogos sostienen que los presidentes son víctimas de un proceso de envejecimiento presidencial acelerado, ya que parecen envejecer más rápido debido al estrés del cargo, otros dicen que es más atribuible al envejecimiento natural que al estrés.
Otros estudios, incluyendo un análisis exhaustivo de las elecciones que se remontan a la década de 1700, han encontrado que dirigir una nación puede restar años a la vida de un líder. Ese análisis, de la Escuela de Medicina de Harvard, descubrió que los jefes de gobierno elegidos, en promedio, tienen vidas casi tres años más cortas que las de los candidatos a los que derrotan.
Aquí se muestra el aspecto de los anteriores presidentes de EE.UU. cerca del comienzo y el final de sus respectivos mandatos.