La relación central de Las chicas Gilmore siempre ha sido la que existe entre Lorelai Gilmore y su inteligente hija/mejor amiga Rory, pero también ha sido muy obvio desde el principio que el dueño de la cafetería donde comen también va a jugar un papel importante en la trama de Lorelai. Luke Danes es gruñón y cínico, pero actúa como un santo cuando se trata de sus clientes favoritos. Su amistad convertida en romance es una combustión lenta ridículamente agradable.
Lorelai es vibrante y carismática, pero también lucha con problemas de compromiso y regulación de emociones. Su relación con sus padres es un desastre, lo que desgraciadamente se filtra también en sus relaciones románticas. Aunque los fans en general acogieron con agrado que la pareja destinada terminara junta, son muchos los errores que ha cometido en su relación con Luke.
10 Luke siempre la quiso, Pero ella se hizo la tonta
Lorelai describió a Luke como «el chico que le sirve el café», pero siempre supo que él es mucho más que eso. Cuando se conocieron, Lorelai le regaló a Luke una lectura del horóscopo a modo de broma y lo mantuvo intacto durante años. Luke le mostró un apoyo inquebrantable y se puso a su disposición siempre que lo necesitó, pero ella nunca pensó en corresponder a esos gestos.
Luke era su cachorro, pero no es que no fuera consciente de ello. Su forma de actuar como una tonta estableció una dinámica poco saludable desde el principio y los resentimientos empezaron a acumularse allí mismo, aunque no se dieran cuenta.