Investigar las historias de fondo de las leyendas del soul y el blues puede llevarle a uno por un camino asqueroso y decrépito. No es que sea nada nuevo ya. La fama parece ir de la mano de la infamia. Es suficiente para que uno piense que el trato con la encrucijada de Robert Johnson fue el Diablo mostrando misericordia.
Como en el caso de cómo murió Sam Cooke.
Si escuchas a Sam Cooke pensarás que dejó la música de la iglesia pero no la iglesia cuando se pasó a la música secular. Sonrisa cósmica. Personalidad magnética. Una serie de éxitos conmovedores mientras luchaba por no venderse demasiado. Lleva muerto desde 1964 y sus mejores éxitos son sencillamente eternos.
Cómo murió Sam Cooke…quizás.
Pero su muerte no es más que un atisbo de lo que podría ser un lado mucho, mucho más oscuro del señor Cooke. Le dispararon en el Hotel Hacienda de Watts, en Los Ángeles, el 11 de diciembre de 1964, donde se registró como «Sr. & Sra. Sam Cooke», pero no era la Sra. Cooke con quien estaba. Le disparó la gerente del hotel, Bertha Franklin, que alegó defensa propia y que intentaba violar a la «Sra. Cooke», alias Elisa Boyer.
No hay ángeles.
- Elisa Boyer fue detenida un mes después aceptando tener sexo con un policía encubierto por 40 dólares. Más tarde se retiraron los cargos por trampa. Los informes dicen que fue condenada por homicidio involuntario por disparar a su novio en 1979.
- Bertha Franklin disparó a un cliente en el Hotel seis meses antes.
- Sam Cooke se rumoreaba que había esparcido muchos vástagos a lo largo de sus raíces de conciertos a pesar de su matrimonio.
- .