La gente experimentó con una amplia variedad de formas de utilizar el kudzu. Además del control de la erosión, el kudzu podía utilizarse como alimento para el ganado o para fabricar cestas o papel. Incluso se ha demostrado que el kudzu posee propiedades medicinales y se utilizaba para combatir inflamaciones e infecciones, entre otras dolencias.
Ahora, el kudzu se encuentra más comúnmente en el sur de Estados Unidos, pero su área de distribución se extiende al norte hacia Nueva York y al oeste hacia Texas.
¿Por qué son perjudiciales? Todas las razones por las que la gente se sintió originalmente atraída por esta enredadera rastrera la convierten en un invasor increíblemente dañino. Conocida por crecer un pie al día en la temporada de verano, las vides de kudzu crecen hasta 30 metros de largo y pueden asfixiar rápidamente a los árboles, las casas, las líneas eléctricas y cualquier otra cosa que se interponga en su camino. Tolerante tanto a la sequía como a las heladas, su rusticidad le permite mantenerse dominante y superar a otras plantas.
Los bosques pueden ser completamente invadidos por la planta en tan sólo dos o tres años, lo que resulta en una menor biodiversidad y productividad.
Métodos de control: Controlar esta invasora tan extendida no es fácil. Para erradicarla eficazmente de una zona, hay que destruir su complicado sistema de raíces. Muchos estados han probado los herbicidas con resultados variables: pueden ser necesarios hasta diez años de aplicaciones repetidas para acabar con una planta de kudzu. La mejor opción para debilitar la planta es la siega y el pastoreo. Las iniciativas de gestión que utilizan ganado, cabras y ovejas para pastar la planta han tenido éxito si se aplican durante muchas temporadas de crecimiento. Sin embargo, hay que tener cuidado al segar las parcelas de kudzu, ya que sus densas y enmarañadas enredaderas pueden ocultar zanjas y otros peligros.