Si presenta síntomas de incontinencia visite a su proveedor de atención médica para que le haga exámenes y un plan de tratamiento. El tratamiento que reciba dependerá de lo que causó su incontinencia y del tipo de incontinencia que padezca.
Existen varios enfoques de tratamiento para la incontinencia urinaria:
Cambios en su estilo de vida. Estos cambios pueden ayudar a aliviar la incontinencia. Puede que sea necesario que realice estos cambios junto con otros tratamientos.
- Regularice las deposiciones para evitar el estreñimiento. Trate de incrementar la fibra en la dieta.
- Deje de fumar para reducir la tos y la irritación de la vejiga. Fumar también incrementa el riesgo de contraer cáncer de la vejiga.
- Evite el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café, que pueden estimular la vejiga.
- Baje de peso si es necesario.
- Evite comidas y bebidas que puedan irritar la vejiga. Esto incluye los alimentos condimentados, bebidas carbonatadas y frutas y jugos cítricos.
- Si tiene diabetes, mantenga los niveles de azúcar en la sangre bajo control.
Para los escapes de orina, use ropa interior y parches absorbentes. Hay muchos productos bien diseñados que nadie notará.
Entrenamiento de la vejiga y ejercicios del suelo pélvico. El reentrenamiento de la vejiga le ayuda a tener un mejor control sobre su vejiga. Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos de su suelo pélvico. Su proveedor puede mostrarle cómo hacerlos. Muchas mujeres no realizan estos ejercicios correctamente, incluso cuando creen que los están haciendo de la manera correcta. Con frecuencia, la gente se beneficia del fortalecimiento y reentrenamiento formal de la vejiga con un especialista en el suelo pélvico.
Medicamentos. Según el tipo de incontinencia que presente, su proveedor puede recetarle uno o más medicamentos. Estos fármacos ayudan a prevenir los espasmos musculares, relajan la vejiga y mejoran las funciones vesicales. Su proveedor puede ayudarle a aprender cómo tomar estos medicamentos y manejar sus efectos secundarios.
Cirugía. Si otros tratamientos no dan resultados, o si la incontinencia que padece es grave, su proveedor puede recomendarle una cirugía. El tipo de cirugía que se le realizará dependerá de:
- El tipo de incontinencia que tiene (como incontinencia imperiosa, de esfuerzo o por rebosamiento)
- La gravedad de sus síntomas
- La causa (como un prolapso pélvico, una próstata agrandada, un útero agrandado u otras causas)
Si usted presenta incontinencia por rebosamiento o no puede vaciar completamente su vejiga, es posible que necesite usar un catéter. Puede utilizar un catéter que permanezca adentro a largo plazo o uno que le enseñen a ponerse y quitarse usted mismo.
Estimulación de los nervios vesicales. La incontinencia imperiosa y la frecuencia para orinar se pueden tratar algunas veces por medio de la estimulación nerviosa eléctrica. Las descargas de electricidad se usan para reprogramar los reflejos de la vejiga. En una técnica, el proveedor inserta un estimulador a través de la piel alrededor de un nervio en la pierna. Esto se realiza semanalmente en el consultorio del proveedor. Otro método usa un dispositivo implantado operado por baterías similar a un marcapasos que se coloca bajo la piel en la espalda baja.
Inyecciones de toxina botulínica (Botox). La incontinencia imperiosa se puede tratar algunas veces con una inyección de onabotulinumtoxina A (también conocida como Botox). La inyección relaja el músculo de la vejiga y aumenta la capacidad de almacenamiento de la vejiga. La inyección se administra a través de una sonda delgada con una cámara en un extremo (cistoscopio). En la mayoría de casos, el procedimiento se puede realizar en el consultorio del proveedor.