Vera Wang puede haber crecido en una infancia estable y cómoda -su padre era un prominente hombre de negocios- pero ha trabajado duro para convertirse en una de las mejores diseñadoras de la industria de la moda actual.
Vera atribuye gran parte de su éxito a su educación temprana, en la que sus padres le inculcaron un respeto por la educación y la disciplina que se refleja en sus altos logros académicos y deportivos. Nació en el seno de una adinerada familia china en Nueva York en 1949. De niña asistió a la prestigiosa Chapin School antes de matricularse en la Universidad Sarah Lawrence. En sus años universitarios, estudió en la Sorbona de París, donde se familiarizó con la moda europea contemporánea. Como patinadora artística de formación, Wang también compitió en las categorías más altas en su juventud, quedándose a las puertas de clasificarse para los Juegos Olímpicos antes de decidir abandonar el deporte.
Pero su destino estaba en la moda. Su madre la había llevado a menudo a los desfiles de moda en París, y aunque su padre se negó a pagarle la escuela de diseño (le parecía más sensato estudiar derecho o medicina), poco después de graduarse en Sarah Lawrence y terminar sus estudios en París, Vera se trasladó a Nueva York para comenzar lo que supuso sería una breve estancia como asistente en Vogue. Permaneció en la plantilla durante 16 años, ascendiendo en el escalafón hasta convertirse en una de las editoras de moda más jóvenes del lugar. A mediados de los años 80, dejó la revista y rechazó el puesto de redactora jefe para incorporarse a la plantilla de Ralph Lauren como directora de diseño de accesorios femeninos.
En 1990, Wang abrió su propio salón en Nueva York, y rápidamente se dio a conocer por su línea de novias, así como por varios trajes que llevaban patinadoras artísticas de alto nivel, como Nancy Kerrigan (también diseñó trajes para una generación posterior de patinadoras, como Michelle Kwan). Se ha ganado una gran fama por su enfoque inventivo que aporta un toque moderno de buen gusto a los estilos clásicos y elegantes.
Desde que empezó a trabajar por su cuenta, Vera Wang se ha convertido en un nombre muy conocido. Su línea de ropa incluye todo tipo de prendas, desde prêt-à-porter hasta lencería y calzado, pasando por sus característicos vestidos de novia. Sus empresas incluyen una línea de perfumes, joyas, productos de maquillaje, artículos para el hogar -incluyendo patrones de cristal y porcelana para Waterford/Wedgewood- e incluso una línea de arreglos florales disponible a través de FTD. El Consejo de Diseñadores de Moda de América la nombró diseñadora de ropa de mujer del año en 2005 y el Savannah College of Art and Design Andre Leon Talley Lifetime Achievement Award.
Los logros de Wang no han llegado sin trabajo duro y perseverancia, sin embargo, según Vera es su matrimonio el que ha inspirado su trabajo independiente. Vera, que se casó por primera vez a los 40 años, quiso añadir un estilo moderno al atuendo nupcial después de sentirse frustrada por las opciones a las que se enfrentó para su propia boda. Pero es su ética de trabajo lo que subyace a cualquier inspiración que le llegue, un hecho que destacó como portavoz de celebridades en la campaña publicitaria de Hewlett-Packard «El ordenador vuelve a ser personal».
También es su humanidad lo que distingue a Wang. Como esposa y madre de dos hijos, se siente conectada con las preocupaciones diarias de las mujeres, y busca crear en su trabajo una experiencia personal para el consumidor: «Construí mi marca basándome en el hecho de que no estoy dictando a la gente cómo llevar su boda o cocinar su cena o hacer las flores. En realidad, sólo sugiero y ofrezco ayuda e intento estar ahí para otras mujeres». (brandweek.com, «Q+A: Vera Wang’s Not Married to High-End Positioning, 2 de abril de 2007)
Esa humanidad se extiende también más allá de la moda comercial. En mayo de 2007, Wang fue noticia por el simple gesto de diseñar un vestido de graduación. A través de la Fundación Make-A-Wish, Wang hizo realidad el sueño de una persona necesitada. La gurú de la moda, que ha diseñado vestidos para Jennifer López, Jessica Simpson y Uma Thurman, por nombrar sólo a algunas de las celebridades que han lucido sus creaciones, diseñó personalmente un vestido de graduación para una adolescente que acababa de recibir un trasplante de corazón.
- http://Verawang.com
- http://insideweddings.com
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- http://www.verawangprincessbeauty.com/US/
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