Es increíble cómo un estallido de color transforma un espacio, y una nueva capa de pintura puede cambiar totalmente el ambiente de una habitación. Sin embargo, elegir un tono de acento no neutro puede parecer desalentador. Es difícil visualizar el resultado final, y mucho más predecir si disfrutará viviendo con su elección de diseño en el futuro inmediato.
Cuando se trata de su sala de estar, el lugar en el que pasa el rato, se entretiene y pasa mucho tiempo – ya sabe, vive – intente añadir un toque de color que ilumine el espacio pero que no sea demasiado fuerte. Una pared de acento, cuando está rodeada de paredes pintadas en un tono más sutil, es la forma perfecta de crear ambiente sin que resulte excesivo. Además, es más fácil de integrar en la decoración existente. Lo mejor de este enfoque es que puedes ser tan atrevido como quieras -fucsia, esmeralda, cerúleo- o probar con un tono más suave -lavanda, azul bebé, menta-. En cualquier caso, es una declaración de intenciones.
¿Piensa añadir una pared de acento pero no sabe por dónde empezar? Antes de ir corriendo a la tienda de pintura, haz tu debida diligencia. Sigue leyendo para conocer los consejos de los expertos en diseño de interiores que han visto (y decorado) de todo.