Las familias de acogida proporcionan un hogar a los niños que han sido abandonados, descuidados o maltratados y que temporalmente no pueden vivir en su casa. Durante el tiempo que los niños viven en un hogar de acogida, los padres de acogida les proporcionan los mismos cuidados que les proporcionarían sus propios padres. Los padres de acogida también ayudan a los niños a entender que volverán a sus propias familias o serán adoptados, según sea el caso. Ser padre o madre de acogida es un compromiso para hacer una contribución significativa a la vida de un niño, aunque no requiera un compromiso de por vida con un niño.
Ser padre o madre de acogida es una gran responsabilidad que conlleva grandes recompensas. Los requisitos para convertirse en un padre de acogida no son complicados, y la Protección y Permanencia del Niño, CP&P del DCF (anteriormente la División de Servicios para Jóvenes y Familias, DYFS), le ayudará a través de los pasos para convertirse en un padre de acogida y proporcionará capacitación para ayudarle a entender las necesidades especiales que un niño en cuidado puede tener. Mientras un niño en cuidado está en su casa, CP&P proporciona muchos apoyos para ayudar en su cuidado.
CP&P no excluirá a una persona de ser padre o madre de acogida basándose únicamente en su cultura, religión, raza, etnia, género, orientación sexual, identidad de género o expresión de género, orientación afectiva, o estado civil/unión civil o pareja de hecho.
Como padre o madre de acogida, experimentará la alegría de ser padre o madre, aunque sea temporal. También tendrá la satisfacción de saber que ha marcado una diferencia positiva en la vida de un niño.
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Sea un padre de acogida