A menudo se pregunta a los médicos si un embarazo HG es de «alto riesgo». Es importante entender que no existe una definición estándar de lo que significa alto riesgo. También está claro que una persona que tiene hiperémesis gravídica (HG) no tiene un embarazo normal. Hay algunas cosas a las que la gente puede referirse cuando dice «alto riesgo»
- ¿Existe la posibilidad de que haya riesgos de salud a corto o largo plazo para la mujer embarazada y/o su bebé?
Con la hiperémesis gravídica (HG), la respuesta es sí. Los riesgos para la madre son numerosos e incluyen: deshidratación, desnutrición, deficiencias vitamínicas, insuficiencia renal, desacondicionamiento, depresión posparto e incluso la muerte. Los riesgos para el bebé incluyen abortos, problemas de neurodesarrollo e incluso problemas metabólicos en la edad adulta. Es necesario un tratamiento adecuado para prevenir estas complicaciones.
- ¿Debo acudir a un especialista porque tengo hiperémesis gravídica (HG)?
La respuesta a esta pregunta es quizás. El mejor médico para alguien con hiperémesis gravídica (HG) es aquel que le escuche, le crea y siga trabajando con usted para encontrar un tratamiento que funcione. A veces se trata de una comadrona o un médico de familia, y otras veces es un obstetra, un perinatólogo o un especialista materno-fetal.
- ¿La hiperémesis gravídica (HG) me pone en riesgo de sufrir otras complicaciones en el embarazo?
La respuesta a esta pregunta es sí. Se ha demostrado que la hiperémesis gravídica aumenta el riesgo de preeclampsia, mortinatalidad y parto prematuro, especialmente en los casos más graves. El riesgo de padecer estas complicaciones es bajo, pero su proveedor de servicios obstétricos debe vigilarlo de cerca, incluso si sus síntomas se han resuelto o están controlados con medicación.
¿Necesito dar a luz en un entorno especial (hospital frente a centro de maternidad/parto en casa)?
Esta es más complicada. Para muchas mujeres con hiperémesis gravídica, los síntomas estarán bien controlados o resueltos en el momento del parto, y pueden tener más opciones para su entorno de parto. Es importante recordar que las náuseas y los vómitos suelen reaparecer durante el parto, y una buena hidratación ayudará a progresar en el parto. Puede tener un mayor riesgo de complicaciones en el parto. Es importante que hable de esto con su médico o comadrona y que sean conscientes de que ha tenido HG durante su embarazo si no han estado con usted todo el tiempo.
¿Necesitaré una cesárea?
No hay ninguna razón para que necesite una cesárea únicamente debido a la hiperémesis gravídica (HG). Incluso las mujeres que están muy enfermas hasta el final del embarazo pueden tener partos vaginales. La mayoría de las cesáreas se deben a razones que se desarrollan durante el parto, por lo que siempre existe la posibilidad de que se recomiende una.
Por último, tanto si su proveedor de atención médica considera que su embarazo es de alto riesgo como si no, necesita un tratamiento proactivo y eficaz para controlar los síntomas de la HG, así como nutrientes (tiamina), apoyo social y una cuidadosa vigilancia para evitar otras complicaciones. Es posible que un embarazo con HG no se parezca en nada a lo que usted imaginaba, lo cual es difícil desde el punto de vista emocional, pero no está sola. La Fundación HER está aquí para apoyarte hasta que tengas a tu bebé en brazos y mucho después.
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