La fruta deshidratada es el tentempié del día: deliciosa, portátil y (en su mayoría) saludable. Marcas como Peeled, Bare, e incluso Trader Joe’s están introduciendo más tipos de forma regular. Pero este dulce capricho puede ser menos soleado de lo que parece. Toma nota con estos consejos y trucos del miembro de la junta asesora de WH, Keri Glassman, R.D.
La fruta deshidratada viene con mucha fibra… y calorías.
Al igual que la fruta fresca, la deshidratada tiene vitaminas que son antioxidantes (¡yay!). Pero al carecer de humedad, su contenido está mucho más concentrado. Eso incluye la fibra, que, aunque es buena para ti, puede causar calambres e hinchazón, especialmente si no sueles comer mucha.
También tiene más azúcar, y por tanto más calorías. Incluso la fruta sin azúcar (que rec) tiene azúcares que no siempre son fáciles de digerir en grandes cantidades. ¿Y lo que es peor? Los sulfitos (un conservante habitual) pueden provocar diarrea y dolores de cabeza en algunas personas. Busca los que no contengan sulfitos.
…¡Pero es tan práctico!
Hecho correctamente, comer estos dulces puede ayudarte a evitar los tentempiés menos nutritivos. Si te gustan las patatas fritas, prueba con fruta horneada o liofilizada para que sea más crujiente. ¿Te apetecen gominolas? Busca variedades blandas. Y P.D., un sabor especiado, como el mango espolvoreado con chile, hace que sea más difícil tragarse una bolsa entera de una vez.
Cómetelo de la manera correcta:
- Bebe agua. La fibra te ayuda a hacer caca, pero si estás deshidratado, también absorberá cualquier líquido que te quede. ¿El resultado? Estreñimiento. Beber a sorbos mientras comes puede ayudar.
- Reparte. Utiliza bolsas o recipientes de plástico individuales para dividir la fruta en porciones inteligentes rastreables. Son dos trozos para las frutas más grandes (albaricoques, mango y rodajas de pera) -menos de lo que te dice el paquete- y dos cucharadas para los bocados más pequeños (arándanos).
- Añade proteínas. Cuando emparejas tu merienda con una fuente de proteínas o grasas, como los frutos secos o el yogur griego, se vuelve más saciante, por lo que es menos probable que te pases con el azúcar.
Este artículo apareció originalmente en la edición de septiembre de 2018 de Women’s Health. Para obtener más consejos excelentes, recoja una copia en los quioscos ahora.