Una contracción excéntrica implica el alargamiento activo del músculo bajo una carga externa. Los mecanismos moleculares y neuronales que sustentan las contracciones excéntricas difieren de los de las contracciones concéntricas e isométricas y siguen siendo menos conocidos. Se han propuesto varias teorías moleculares para explicar las observaciones inexplicables durante las contracciones excéntricas que se desvían de las predicciones de las teorías establecidas de la contracción muscular. Los mecanismos postulados incluyen una modulación inducida por la tensión de las interacciones actina-miosina a nivel del puente cruzado, la activación de la proteína estructural titina y el enrollamiento de la titina en la actina. En consecuencia, las estrategias neuronales que controlan las contracciones excéntricas también difieren, observándose una activación cortical mayor, y posiblemente distinta, a pesar de una activación aparentemente menor a nivel de la unidad motora. Las características de las contracciones excéntricas están asociadas a varias respuestas fisiológicas agudas al ejercicio con énfasis excéntrico. A menudo se han observado diferencias en las respuestas neuromusculares, metabólicas, hormonales y de señalización anabólica durante y después de un ejercicio excéntrico en comparación con el ejercicio concéntrico. En consecuencia, los altos niveles de tensión muscular de este tipo de ejercicio pueden inducir daños musculares que rara vez se observan con otros tipos de contracción. El resultado neto de estas características y respuestas de la contracción excéntrica parece ser una nueva señal adaptativa dentro del sistema neuromuscular.
Ejercicio excéntrico: Características fisiológicas y respuestas agudas
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