El sistema muscular puede dividirse en tres tipos de músculos: esqueléticos, lisos y cardíacos. Los músculos del cuerpo apoyan el movimiento, ayudan a mantener la postura y hacen circular la sangre y otras sustancias por todo el cuerpo.
Los 650 músculos reciben nombres en latín según su ubicación, tamaño relativo, forma, acción, origen/inserción y/o número de orígenes.
En una hora de lectura de un libro, los ojos realizan casi 10.000 movimientos coordinados.
El corazón es el músculo que más trabaja. Bombea 57 gramos de sangre con cada latido. Diariamente, el corazón bombea al menos 9.464 litros (2.500 galones) de sangre. El corazón tiene la capacidad de latir más de 3.000 millones de veces en la vida de una persona.
Las fibras musculares del esqueleto pueden dividirse en dos tipos en función de cómo producen y utilizan la energía:
Los músculos de contracción lenta son eficientes en el uso del oxígeno y pueden funcionar durante mucho tiempo antes de fatigarse.
Los músculos de contracción rápida son mucho mejores para generar ráfagas cortas de fuerza o velocidad que los músculos de contracción lenta.
Tres tipos de músculos:
Los músculos esqueléticos controlan cada acción que una persona realiza conscientemente.