Objetivos/hipótesis: Los pacientes con vértigo postraumático pueden ser difíciles de tratar, secundario a la cronicidad de sus síntomas. Los pacientes pueden tener déficits vestibulares periféricos, centrales y combinados. Además, no existen directrices exhaustivas para la reincorporación al trabajo de estos pacientes. Los objetivos del estudio fueron discutir el diagnóstico, las técnicas de gestión y las directrices para la reincorporación de estos pacientes al trabajo.
Diseño del estudio: Análisis retrospectivo de una clínica de neurotología y equilibrio de referencia terciaria.
Métodos: Entre julio de 1997 y julio de 2003, se analizaron 2390 pacientes con quejas principales de vértigo y/o mareo. De ellos, 16 pacientes cumplían los requisitos para ser incluidos en el estudio, incluyendo traumatismo craneal y/o conmoción cerebral y vértigo residual. Se revisaron sus historias clínicas, estudios de imagen, audiogramas, pruebas vestibulares y evaluaciones de fisioterapia. Todos los pacientes tuvieron al menos 6 meses de seguimiento.
Resultados: Había 5 mujeres y 11 hombres, con una edad media de 42 años. Cinco pacientes tenían síntomas consistentes con fístulas perilinfáticas traumáticas, y dos pacientes tenían síntomas consistentes con el síndrome de Meniere postraumático. La terapia quirúrgica no fue beneficiosa para aliviar el desequilibrio. Los resultados de las pruebas de equilibrio no predijeron el estado de retorno al trabajo. A once pacientes no se les permitió volver al trabajo en ninguna capacidad, a dos pacientes se les permitió volver al trabajo con tareas limitadas, y a tres pacientes se les permitió volver al trabajo sin restricciones.
Conclusión: El vértigo postraumático puede dar lugar a síntomas crónicos. Las pruebas de equilibrio no predijeron la capacidad de los pacientes para volver al trabajo. La intervención quirúrgica podría no controlar los síntomas de los pacientes. Muchos pacientes no pudieron volver al trabajo.